MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación del Defensor del Paciente ha empezado a tramitar una treintena de denuncias relacionadas con el brote de legionella que ha afectado a un total de 63 personas en la Comunidad de Madrid que durante el mes de junio pasaron por un restaurante ubicado en un polígono de Móstoles.
La presidenta de la asociación, Carmen Flores, ha explicado a Europa Press que de estas denuncias, habrá algunas penales, como en el caso de los dos pacientes fallecidos a raíz de esta enfermedad, y reclamaciones, en el caso, por ejemplo, de personas que han tenido que estar de baja por hospitalización.
"El abogado está recopilando los datos, porque en los casos más graves, podrá haber denuncias penales y en los que no, se podrá poner las pertinentes reclamaciones contra la marisquería", ha explicado Flores, quien ha señalado que hay pacientes que están teniendo "dificultades" a la hora de pedir su historial clínico.
También ha indicado que se le ha pedido a la Consejería de Sanidad que aporte toda la investigación que ha hecho al respecto y le ha solicitado información sobre la última inspección que se realizó a la marisquería, foco del brote demostrado ya genéticamente. "Me pregunto si la Administración no tiene ninguna responsabilidad, porque tiene que ser quien proteja la seguridad de los ciudadanos y cumplir a rajatabla la normativa", ha dicho.
Y es que ha señalado que si el propietario tenía en una "situación de irregularidad" los servicios de su establecimiento, se ha preguntado "qué es lo que ha hecho". "La única fórmula es la inspección, por lo que hay que saber cuándo inspeccionaron por última vez la marisquería y qué requisitos se han pedido para que esta inspección fuera lo suficientemente eficaz", ha concluido.