La Audiencia de Madrid juzga mañana a tres acusados de un tiroteo en una discoteca de Torrejón

Actualizado: miércoles, 1 julio 2015 18:45

El altercado se produjo cuando los porteros impidieron la entrada a uno de los acusados

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid comenzará mañana a juzgar a ters acusados de protagonizar el 7 de agosto de 2005 un tiroteo en la discoteca Coco Loco de Torrejón de Ardoz, en la que cinco clientes y un portero resultaron heridos.

El juicio se celebra Lorenzo Javier G. V., José Antonio G. V. e Israel G. V. por la comisión de tres delitos de homicidio en grado de tentativa, dos delitos de lesiones con armas y tres delitos de tenencia ilícita de armas. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos una pena de 35 años y ocho meses de prisión.

Según el fiscal, cuatro personas se encontraban en la madrugada del 7 de agosto de 2006 realizando funciones de vigilante de seguridad en el local Coco Loco, en Torrejón de Ardoz.

Sobre las 5:25 horas, y al no permitir la entrada al procesado Lorenzo Javier debido a su aspecto, éste inició un discusión con dichos vigilantes y les amenazó con causarles "la ruina" porque en breve volvería e iban "a flipar".

Media hora después el procesado cumplió su amenaza y regresó con sus hermanos José Antonio e Israel a bordo de un coche todoterreno. Los tres procesados portaban armas y se habían puesto de acuerdo para acabar con la vida de los vigilantes.

Al ver su vida amenazada, uno de los efectivos de seguridad se dirigió hasta el vehículo con un palo, momento en el que uno de los procesados apretó el gatillo de su escopeta y disparó en dos ocasiones a través de la ventanilla, alcanzando a tres personas (uno de ellos el propio vigilante), que se encontraban en las inmediaciones de la discoteca.

A continuación, Lorenzo Javier G. V., e instantes después sus dos hermanos, descendieron del coche para introducirse en el interior del local, donde los vigilantes atacados habían huido para protegerse.

Una vez dentro de la discoteca continúo la refriega y, en medio del tumulto, y mientras las personas se parapetaban con lo que podían para salvar sus vidas, los procesados continuaron disparando, causando dos heridos más. Alguno de los lesionados pudo haber fallecido de no ser por la rápida intervención médica.

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