MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Madrid ha criticado este lunes la falta de chalecos antibalas, el uso de vehículos obsoletos y la mala organización de los controles de alcoholemia, entre otros aspectos de la Agrupación de Tráfico de Madrid.
El secretario general de la AUGC de Madrid, Francisco Cecilia, ha empezado la rueda de prensa recordando que este verano se ha cerrado con un aumento de las víctimas mortales por accidente en carretera.
A su juicio, la tendencia bajista que se registraba en el número de víctimas mortales en los últimos años "no era tanto producto de una acertada política de seguridad vial sino más bien de un hecho coyuntural, como es la reducción de la intensidad circulatoria como consecuencia directa de la crisis económica".
A ello hay que unirle, según Cecilia, "el dramático empeoramiento de las condiciones en que sus agentes prestan su servicio".
"De nada han servido nuestras constantes reivindicaciones en relación al material con que se dota a los agentes de la Agrupación. Ha seguido acumulando antigüedad y desgaste sin que se haya implementado ningún plan de reposición. Hoy, los agentes prestan servicio en vehículos con hasta 500.000 kilómetros, algo paradójico habida cuenta la campaña seguida por la DGT en la que se informaba a los propietarios de vehículos de más de diez años de antigüedad del peligro que supone circular en ellos, con el riesgo que implica no solo para los agentes sino para el resto de usuarios de la vía", ha revelado.
Ante la falta de reposición del material, los agentes han tenido que adquirirlo con su propio dinero, como linternas con las que señalizar su posición en la vía, o fundas de pistola o los grilletes. Asimismo, las motos son tan viejas que no pueden señalizar mucho tiempo una siniestro porque se les agota la batería.
En este aspecto, el secretario de AUGC Madrid ha denunciado especialmente la retirada en primavera de chalecos antibalas con que se dotaba a los destacamentos, pues nunca se asignaron de forma individual a los agentes sino que eran de uso colectivo. La solución que han tenido que adoptar muchos agentes ha sido la de adquirir de forma particular los mismos, debiendo hacer frente al pago de hasta 600 euros "en un momento de reducción salarial".
"Lo más rocambolesco de esta situación ha sido que partidas enteras de chalecos antibalas han permanecido almacenados durante años, poniéndose a disposición de los agentes a raíz de la reclamación de dichos medios como consecuencia de agresiones por armas de fuego, sufridos por miembros de distintos cuerpos policiales, que han visualizado la problemática que supone la carencia de los mismos. Pues bien, poco tiempo después de entregarse se han retirado, sin reposición ni explicación alguna", ha señalado.
Otra de las quejas de la asociación es que siempre se ha considerado de la Agrupación de Tráfico en la Comunidad de Madrid como "meramente administrativas y no policiales, careciendo, con carácter general, de lo más indispensable para ser considerado como tales, es de calabozos hasta áreas de espera y atención al ciudadano".
Tampoco están de acuerdo con el traslado del destacamento del aeropuerto de Barajas a Paracuellos del Jarama, del que no ha habido explicación oficial.
"Si el primero estaba ubicado en la zona aeroportuaria y cercano a la autovía A-2, sus principales áreas de responsabilidad, su traslado ha supuesto que actualmente se encuentre en el interior de un casco urbano alejado de aquellas. Acceder a ellas supone circular durante varios kilómetros por vías secundarias, con única calzada y doble sentido de circulación", ha indicado.
Referente a la dotación de las nuevas instalaciones, Cecilia ha señalado que se encuentran en la planta baja de un edificio municipal, que no fue diseñado con fines policiales "y que carece de lo más mínimo para el desempeño de tal función".
"MÁS PENDIENTE DE LAS MULTAS QUE DE LOS CIUDADANOS"
En otro orden de cosas, el secretario de la AUGC ha tildado de "sangrante" que la Agrupación de Tráfico "está más interesada en aumentar constantemente los objetivos de denuncias formuladas, con las que satisfacer las ambiciones financieras del Ministerio de Hacienda, que del servicio ciudadano".
"Las presiones sobre los agentes para que formulen denuncias no ha cesado, pero la situación se ha agravado con la orientación de los servicios a dicha finalidad. Incluso los controles preventivos de alcohol y drogas se emplean para engordar la estadística", ha indicado.
En ese punto, Cecilia ha criticado la mala organización de dichos controles porque durante su realización "se llega a detraer a casi todo el personal en servicio, que deja de atender su cometido de vigilancia en carretera para situarse en un punto fijo durante un prolongado espacio de tiempo, entre cuatro y seis horas".
"Son miles de kilómetros de carretera, muchos de ellos en vías desdobladas, los que quedan sin vigilancia. Como el desarrollado el sábado en el kilómetro 16 de la M-45. Durante el mismo una de las dos subzonas de Madrid se queda sin agentes. Nosotros no estamos en contra de estos controles, pero sí creemos que deberían ser más cortos y privilegiar la seguridad vial", ha manifestado.
La asociación profesional solicita, además, que miembros que agentes de seguridad ciudadana protejan a los compañeros de Tráfico, ya que son "crecientes" las ocasiones en las que las personas paradas en un control responden violentamente a los agentes, llegando en ocasiones a agredirles o a abandonar el lugar sin realizar la prueba confirmatoria.
"Con medios humanos y materiales cada vez más menguantes, los responsables de la Agrupación en Madrid solo parecen interesados en mantener estadísticas de denuncias dejando en un segundo plano la seguridad vial, garantizada únicamente mediante la presencia de los agentes en carretera", ha proseguido.
Junto a ello, Cecilia también ha aludido al caso del capitán jefe del Subsector Sur de Madrid, quien ha sido apartado del mando "por abandonar el lugar de un accidente del que se es presuntamente responsable y tratar de ocultar el hecho, al haberse producido a bordo de un vehículo oficial".
"Esos son los supuestos hechos, de un mando que siempre ha merecido la reprobación de esta asociación y que nunca ha contado con el apoyo de sus subordinados, quienes han entendido que su forma de ejercer el mando iba dirigida a hacer que las Unidades bajo sus órdenes encabezaran el ranking en las estadísticas de denuncias formuladas, despreciando las condiciones de trabajo de sus agentes y las necesidades en materia de seguridad vial de su responsabilidad", ha concluido.
