MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general provincial de la delegación de Madrid de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Joaquín Cánovas, presentó hoy un escrito en el registro de la Delegación del Gobierno en Madrid en el que solicita al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que regule la jornada laboral de los agentes de la Benemérita, que trabajan una media de 22 horas de servicios mensuales y cobran de media 2.400 euros menos que un policía nacional.
Cánovas recordó que el Cuerpo Nacional de Policía, mediante la Orden General número 661 de 6 de marzo de 1989, reguló su jornada laboral y se establecieron las 37,5 horas y media de trabajo semanales. Posteriormente, en el acuerdo de 27 de febrero de 1996 entre Administración y sindicatos policiales, se reconocía la aplicación de índices correctores de 1,5 y 1,25 para las jornadas festivas y nocturnas respectivamente.
"A partir de esta fecha, los miembros de la Policía trabajan una media de 144 horas de servicio mensuales y, mientras tanto, en todos estos años los guardias civiles hemos sido olvidados y maltratados por la Administración de manera que nuestras condiciones laborales son inimaginables en cualquier otro funcionario público de este país", argumenta la asociación en su escrito.
Además, señalan que "con cerca de nueve años de retraso, en enero de 1998, se reconoció a los guardias civiles la jornada semana de 37 horas y media, aunque para muchos guardias civiles, no pasó de una simple declaración de intenciones, puesto que muchas de las horas realizadas, como por ejemplo los servicios de guardias, no contabilizaban como horas de trabajo".
Asimismo, critica que a día de hoy los mandos del Cuerpo y las unidades de investigación siguen sin disponer de una mínima regulación de su jornada laboral "y a cambio de una escuálida productividad mensual realizan, de forma gratuita, todas las horas de servicio que sean necesarias".
"A pesar de que a todos los Cuerpos policiales se les reconoce el especial sacrificio que supone el servicio a turnos reduciendo, mediante la aplicación de los índices correctores o con medidas similares su jornada laboral, a los guardias civiles se les siguen negando este derecho", indicó Cánovas.
En este sentido, el representante de la AUGC manifestó que las propuestas que les ha planteado la Dirección General respecto a las condiciones laboral "se muestran muy alejadas de acabar con el agravio con el que tradicionalmente se está pagando su esfuerzo y el plus de sacrificio que se exige a los guardias civiles". "Una vez más, la Administración nos niega avances, justos y posibles, superados por todos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desde hace decenas de años", agregó.
"COMPROMISO DE LEALTAD"
Según la Asociación Unificada de la Guardia Civil, el ministro de Interior, en su intervención el día de la constitución del Consejo de la Guardia Civil, aludió a un proceso de cambio y modernidad en el Cuerpo y habló de la responsabilidad de asociaciones y Administración en este proceso y del "compromiso de lealtad" que ambos adquirían desde ese momento.
"Sinceramente creemos que la lealtad y el impulso de modernidad que la Guardia Civil necesariamente pasan ineludiblemente por acabar, de una vez por todas, con la discriminación que, respecto a cualquier otro Cuerpo Policial, padecemos los guardias civiles y ponernos, Administración y asociaciones, a trabajar para eliminar los mismos en el menor tiempo posible", señaló el escrito.
Por otro lado, el representante de la asociación denunció que el Gobierno central "se niega a impulsar y tramitar" en sede parlamentaria la modificación de la Ley del Personal de la Guardia Civil para que estos agentes puedan aspirar a una "verdadera" carrera profesional. "A los guardias civiles, que se nos exige el mismo esfuerzo que al resto de funcionarios para colaborar a superar la crisis, del mismo modo se nos debe tratar de igualar nuestras condiciones laborales se trate", añadió.
Igualmente, manifestó su temor de que aunque el catálogo de la Guardia Civil en Madrid está casi completo, el año que viene no sea así, puesto que sólo se convocarán algo más de 200 plazas, cuando en las promociones precedentes han sido mucho más abundantes.
Por todo ello, Ignacio Cánovas instó a Rubalcaba a impulsar "las medidas que en su mano estén" para que "de una vez por todas se inicie un verdadero camino donde queden olvidados para siempre los abusos y agravios" hacia este colectivo. Si no es así, AUGC amenazó con abandonar el Consejo de la Guardia Civil "porque no habría servido para nada de lo que, en teoría, fue creado".
"Desde su creación estamos haciendo lo que nos pidió el ministro: lealtad y trabajo responsable. Creemos que en este año hemos demostrado las dos cosas. Pero llega un momento que al ver que el Consejo está bloqueado y nos plantemos dejarlo", agregó.
Sobre la presentación del recurso en la Delegación de Gobierno en Madrid, la representante estatal, Amparo Valcarce, sólo manifestó que la Guardia Civil trabaja de forma "excelente" y goza con toda su confianza y admiración.
MÁS ACTOS DE PROTESTA
El primero de los actos de protesta, que será "muy visual" según los convocantes, tendrá lugar mañana a las 12 horas en la puerta de la sede de CC.OO. de Madrid. En este acto, el secretario general de la asociación, Alberto Moya, que estará acompañado de un centenar de representantes nacionales de la AUGC, leerá un manifiesto para reclamar al Ministerio de Interior una jornada laboral "digna" en la Benemérita.
Igualmente, el 10 de julio están previstas concentraciones de guardias civiles en todas las delegaciones y subdelegaciones de Gobierno de España y a finales de septiembre hay convocada una manifestación de los agentes, que no han confirmado si participarán en ella con uniforme oficial o sin él.
Por otro parte, se mantiene la denominada 'huelga de los bolis caídos', que consiste en un descenso de denuncias por inacción de los agentes al aumentar en 20 kilómetros por hora el margen de velocidad máxima para multar a los vehículos.
Cánovas explicó a Europa Press que dicha huelga no ha sido ni propiciada ni apoyada por la AUGC, aunque sí "entendida". "Ha sido una iniciativa particular que lo que demuestra es que hay descontento dentro de la Guardia Civil porque llueve sobre mojado. Es la gota que ha colmado el vaso después del recorte del sueldo", dijo.
