MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Los autobuses interurbanos de la Comunidad de Madrid irán adaptándose a las nuevas tecnologías y contarán con sistemas de billetaje sin contacto en un plazo aproximado de dos años, similar al implantado en otros modos de transporte, como el Metro, la EMT o el Cercanías.
Así se desprende del Plan de Modernización de los Servicios de Transporte Público Regular Permanente de Viajeros de Uso General por Carretera en la Comunidad, elaborado por el Consorcio Regional de Transportes, que incluye que las empresas operadoras deben dotarse de estos sistemas.
La tecnología actual de los cupones de transporte, basada en cinta magnética, no permite implantar nuevos títulos absolutamente necesarios (viajes transversales entre coronas, diferenciación de tarifas para colectivos singulares, entre otros). Ello, según se desprende del Plan, recogido por Europa Press, provoca problemas.
Estos inconvenientes son de capacidad de memoria, fiabilidad, almacenamiento de datos, velocidad de lectura, entre otros, "limitando incluso el tiempo de accesibilidad al modo de transporte, lo que dificulta la movilidad de usuarios y la calidad del servicio ofrecido".
La intención, además, es dotar a todos los autobuses de máquinas expendedoras de billetes integradas tanto con los sistemas de billetaje sin contacto.
Entre otras medidas tecnológicas, el Consorcio plantea implantar un Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) en toda la flota, que permita, entre otras funciones inherentes a estos sistemas, la localización e identificación en tiempo real de los autobuses, tanto en campo abierto como en los intercambiadores de transporte subterráneos.
La red de autobuses interurbanos estaba compuesta a 31 de diciembre de 2008 por 350 líneas, con una longitud total de 20.030 kilómetros y con 16.891 paradas. Un total de 1.800 vehículos transportaron durante ese año a más de 220 millones de usuarios, recorriendo 145 millones de kilómetros.
