El Ayuntamiento construyó el año pasado 2,4 kilómetros de pantallas acústicas, financiadas con 2,5 millones del FEIL

Actualizado: martes, 9 febrero 2010 13:47

Uno de cada diez madrileños sufre ruidos superiores al nivel permitido durante el día y dos de cada diez, por la noche

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid construyó el año pasado 2,4 kilómetros de pantallas acústicas, financiadas con 2,5 millones de euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), según confirmó hoy el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, en una visita al nuevo apantallamiento de la calle Sinesio Delgado.

En esta calle, cerca de la confluencia con la Avenida de Miraflores, se han levantado 350 metros de pantalla que alcanza los 5,5 metros de altura, y que está realizada con hormigón a forma de jardinera para que la vegetación que crezca en su interior y la tierra que la sustente aporten mayor protección contra el ruido a los vecinos de la zona y a los 600 alumnos de un colegio cercano.

Además, en la misma zona se han levantado 120 metros de pantalla que también sirve de cerramiento a una zona verde recuperada, tal y como pedían los vecinos, y que mejora por tanto la protección de la Dehesa de la Villa. En total, estos dos proyectos se llevaron 600.000 euros.

Y es que por este tramo de Sinesio Delgado circulan diariamente unos 35.000 vehículos que, al tratarse de una vía rápida, generan una alta contaminación sonora, convirtiendo esta zona en un "punto sensible", según Gallardón.

Además, otro tramo de esta misma vía, en la parte posterior de la calle Emerenciana Zurilla, se ha levantado una barrera antirruido de 120 metros de longitud y una altura variable hasta los 5,5 metros, construida mediante jardineras con plantaciones que sirven de cerramiento a una zona verde recuperada, con una inversión de 270.000 euros.

Por su parte, la avenida del Cardenal Herrera Oria entre Ginzo de Lima y Moralzarzal también ha sido protegida por una pantalla lineal de 564 metros de longitud y entre 2 y 4,5 metros de altura, realizada con paneles fonoabsorbentes y metacrilato en la parte superior, con una inversión de 492.000 euros.

Finalmente, se han invertido 1,2 millones de euros para crear tres pantallas en la zona de Vallecas: una de 372 metros de longitud y cuatro metros de altura en la zona verde, otra de 414 metros de longitud y dos de altura en el lado interior de la M-30, correspondiente al distrito de Retiro; y otra de 540 metros de longitud y dos de altura en el lado exterior, en el distrito de Puente de Vallecas. Todas ellas están construidas con paneles fonoabsorbentes y metacrilato en su parte superior.

PLAN ANTIRRUIDO

Estas intervenciones forman parte del Plan de Acción en Materia de Contaminación Acústica 2010-15 del Ayuntamiento de Madrid, que prevé cinco líneas de actuación: sensibilización y educación, movilidad sostenible, control del ruido del ocio nocturno, ordenación del territorio de acuerdo con la calidad acústica y el uso predominante del suelo, y actuaciones sobre el paisaje urbano, como las presentadas hoy.

Y es que según el Mapa Estratégico del Ruido de Madrid, uno de cada diez madrileños sufre niveles de ruido superiores a los admitidos por la Unión Europea durante el día, mientras que son dos de cada diez los que lo padecen por la noche.

Por eso, "la ciudad ha asumido la lucha contra el ruido como un elemento fundamental de las políticas urbanas para proteger el medio ambiente", afirmó Gallardón, que durante el acto estuvo acompañado por la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y por el portavoz del PSOE en el Consistorio, David Lucas.

"Ésta es una forma de garantizar que los ciudadanos puedan disfrutar plenamente de derechos fundamentales como la integridad física y moral o la intimidad, puesto que el ruido, en determinadas circunstancias y cuando sobrepasa ciertos niveles, es un elemento que distorsiona la convivencia y, por tanto, incompatible con nuestro modelo de ciudad", apostilló el primer edil.

Además, Gallardón se mostró convencido de que la sociedad se "sorprenderá dentro de poco de los cambios de hábitos y costumbres que en el siglo XX parecían inevitables como consecuencia de la modernidad y que tanto los ciudadanos como las administraciones fueron poco exigentes a la hora de exigir a la industria soluciones".

"Hoy, afortunadamente, hay otra sensibilidad, y la industria tiene la obligación de dar respuesta a estas demandas, mientras que las administraciones debemos hacer lo que vayamos pudiendo en el límite de nuestras posibilidades", afirmó.

Según Botella, dentro de estas "políticas transversales" de lucha contra el ruido se enmarcan también proyectos como el soterramiento de la M-30, la creación del Mapa del Ruido y de las Áreas Acústicas o las patrullas conjuntas de Policía Municipal y técnicos de Medio Ambiente, entre otras medidas que responden a la "aspiración de conseguir una mayor cota de silencio para los madrileños".