Un proyecto intergeneracional en Vallecas permitirá convivir a mayores y jóvenes de menos de 35 años
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid destinará 110 viviendas en un mismo edificio (Carabanchel 21) a familias monoparentales en situación de especial vulnerabilidad (40 viviendas de ellas), a refugiados sirios (otras 40) y a víctimas de desahucio judicial (30), ha informado este viernes la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
La iniciativa se pone en marcha para "afrontar de forma temporal" las necesidades de estos tres colectivos.
Higueras ha explicado que esas 40 viviendas para refugiados que huyen de la guerra en Siria se presentan como un alojamiento de primera acogida.Se prevé que puedan se ocupadas por "entre 160 y 200 personas porque son familias extensas".
En el caso de las familias monoparentales, se trata de trabajar a medio plazo en la inclusión posterior en viviendas permanentes y la inserción sociolaboral de mujeres con hijos a su cargo y en situación de especial vulnerabilidad.
Incluye perfiles como víctimas de violencia de género que hayan superado las secuelas emocionales; mujeres empobrecidas por divorcios muy conflictivos; inmigrantes con hijos a su cargo y con dificultades de inserción sociolaboral; mujeres, también con descendientes a su cargo, sin red de apoyo social o familiar, o aquellas con hijos que estén desempleadas o con trabajo precario y no tengan recursos que garanticen la cobertura de las necesidades en condiciones dignas.
En este caso, la temporalidad de la estancia se ajustará a un curso académico para evitar generar inestabilidad durante la escolaridad de los menores.
En el caso de las víctimas de desahucios judiciales las viviendas tendrán una duración temporal de cinco meses como máximo.
Durante su estancia se prevé trabajar con las familias para lograr su inclusión posterior en viviendas normalizadas.
Un acuerdo con la Universidad Complutense permitirá el alojamiento de estudiantes del ámbito social y educativo para que colaboren en el seguimiento.
También se contempla la firma de convenios con otras entidades especializadas para hacer una intervención más individualizada en casos, por ejemplo, de refugiados o víctimas de violencia de género.
Será desde el Centro de Atención a las Familias, ubicado en los bajos del edificio, donde todas las entidades colaboradoras puedan realizar su trabajo.
PROYECTO INTERGENERACIONAL EN VALLECAS
También han anunciado un proyecto intergeneracional en las colonias municipales de San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles, en Vallecas, donde puedan convivir mayores y jóvenes menores de 35 años.
Se busca "evitar el aislamiento social y la soledad" de los primeros y fomentar "un aprendizaje de vida" entre los segundos.
Ubicado en Puente de Vallecas, consta de dos complejos, prácticamente anexos, en régimen de alquiler, con servicios comunes (gimnasio, biblioteca, sala de ordenadores, de juegos) y destinados uno con 165 viviendas a personas mayores y otro, con 160, a los jóvenes.
De las 165 viviendas pensadas para los mayores, 45 son de dos dormitorios y están indicadas para dos o tres personas, mientras que las 120 restantes, más pequeñas, se destinan a una o dos residentes.
Son una alternativa al ingreso residencial y están especialmente indicadas para personas mayores, con discapacidad física, psíquica o escasos recursos.
Estos pequeños apartamentos, de entre 55 y 60 metros cuadrados útiles, están libres de barreras arquitectónicas e incorporan domótica, la movilidad de puertas y manillas, calefacción, estacionamientos y trasteros.
El mobiliario es ergonómico, de fácil manejo y mantenimiento. Tienen suelos antideslizantes y baños adaptados, y un sistema de alarmas de emergencia conectado con la recepción del centro para activar los servicios de ayuda o de emergencia cuando se necesite.
El edificio destinado a los jóvenes con dificultades para acceder a una vivienda contempla compartir los espacios comunes con el de mayores, dada la cercanía, y facilitar así el contacto entre los inquilinos de diferentes edades.
Con estas iniciativas se trata de "recuperar el carácter social de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS)", ha afirmado Higueras, para lo que se elevará una modificación de los estatutos al consejo de administración del martes 13 de octubre.
Ambos proyectos responden a la necesidad de" alumbrar nuevas fórmulas para afrontar los retos que ha traído consigo la crisis económica y el consiguiente deterioro de los mercados de trabajo y vivienda".
