MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
El aumento de las temperaturas estos últimos días ha provocado la aparición de los primeros enjambres de abejas y el número de intervenciones de los bomberos para gestionar este tipo de actuaciones se han incrementado, ha informado la Comunidad en un comunicado.
La Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Protección Ciudadana, ha comenzado ya a utilizar los sistemas operativos y las herramientas específicas para hacer frente a este fenómeno, que, en ocasiones, puede suponer un peligro para las personas.
La consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, ha participado este domingo, junto al Cuerpo de Bomberos regional, en un ejercicio de recogida de enjambres en Las Rozas.
En el año 2011, en el que se dieron unas condiciones meteorológicas favorables para la proliferación de los enjambres, los bomberos tuvieron que realizar 680 salidas relacionadas con la recogida de enjambres de abejas.
Del total de intervenciones registradas el pasado año, 81 tuvieron lugar en el interior de edificios y 599, en el exterior. Por meses, mayo fue el de mayor actividad, se gestionaron 285 enjambres (31 en interiores y 254 en exteriores), seguido del mes de abril con 187 enjambres.
Durante el mes de abril de este año sólo se han gestionado 20 intervenciones, y ya llevan 24 en los primeros días de mayo. En lo que se lleva de año, los Bomberos regionales han realizado 115 intervenciones por esta causa, siendo abril con 20 actuaciones y mayo, con 87, los meses más numerosos.
Se trata de una de las intervenciones que más se realizan en época primaveral, por lo que los parques de bomberos cuentan con todos los medios para poder actuar. Así, disponen de unas cajas compartimentadas, llamadas "piqueras" o "cazaenjambres", cepillos, guantes, trajes de apicultor y material necesario para poder realizar este tipo de actuaciones.
Los bomberos han recomendado que no se manipulen los enjambres, que no deben ser movidos del lugar donde se encuentre, y que no se moleste a las abejas ni se intente acabar con ellas echándoles insecticida. Las picaduras de estos insectos pueden, en casos extremos, llegar a causar la muerte de una persona.