Botella presenta el primer libro publicado sobre la Dehesa de la Villa

Actualizado: miércoles, 5 mayo 2010 15:00

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, presentó esta mañana el primer libro publicado sobre la Dehesa de la Villa, en el que Emilio Blanco y José Monedero recogen valores culturales, fauna y flora, personajes del 'cerro de los locos' y los sentimientos que evoca este espacio verde, informó hoy el Ayuntamiento de Madrid.

De bosque de encinas con abundante caza a pastadero de las reses que abastecían a Madrid, pasando por fincas arrendadas y cultivadas, la Dehesa de la Villa, que ocupa 70 hectáreas, es hoy refugio de pinos de 120 años, de más de un centenar de especies herbáceas diferentes y 40 de aves.

Los autores del libro 'Dehesa de la Villa: Naturaleza en la ciudad' han reflejado todos los usos que ha tenido el parque desde que Alfonso VII donó estos terrenos a la Villa de Madrid en 1152. Pero, sobre todo, subrayan que la Dehesa de la Villa forma parte de la identidad de la capital y que es "un espacio intensamente vivido por los madrileños".

Botella presentó esta obra sobre un enclave natural situado en plena metrópoli, en cuya conservación, divulgación y utilización están muy implicados sus vecinos. La dehesa es el paisaje característico del centro de la Península Ibérica y uno de los ecosistemas más utilizados por el hombre, señaló Botella.

PATRIMONIO VERDE DE MADRID

Pieza fundamental del patrimonio verde de la Ciudad de Madrid, llegó a tener una superficie quince veces mayor y colindante con la Casa de Campo, El Pardo y lo que hoy es la Ciudad Universitaria, para cuya construcción fueron cedidos parte de sus terrenos (también para la edificación del Colegio Nuestra Señora de la Paloma).

A finales del XIX la Dehesa de la Villa acogió numerosas plantaciones y bajo sus terrenos se construyó un 'viaje de agua' para el abastecimiento del antiguo Alcázar y luego Palacio Real. A principios del XX -recordó la delegada- el parque acogía la festividad del Día Mundial del Trabajo, y en los años 40 se hicieron tradicionales merenderos, quioscos y chiringuitos. Y aquí se celebran los Carnavales, el Entierro de la Sardina y el pasacalles navideño.

El gran espacio para la convivencia que es la Dehesa de la Villa -apuntó Botella- se ha visto fomentado por actuaciones del Gobierno municipal como el cierre al tráfico, la transformación de la antigua carretera en una ruta de senderismo y un carril-bici, o la puesta en funcionamiento del Centro de Educación Ambiental, que ha acogido la presentación del libro.