MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un total de 23.381 personas mayores de edad fueron condenados el año pasado en la Comunidad de Madrid, que se sitúa en la tercera región española con menor porcentaje de condenados por cada mil habitantes, con una tasa de 3,62 puntos, de acuerdo con los resultados provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, en términos relativos sólo es menor la tasa de Castilla y León (3,45), mientras que la media nacional se sitúa en 4,55 condenados por mil habitantes. En cambio, encabezan esta lista las Islas Baleares (6,09 puntos), Región de Murcia (6,16) y Ceuta (20,79). Sin embargo, en términos absolutos la comunidad es la tercera en número de condenados mayores de 18 años, tras Andalucía (42.545), Cataluña (32.977) y Comunidad Valenciana (25.411).
En términos relativos, Madrid es la cuarta comunidad con más condenados, antecedida por Andalucía con el 19,9 por ciento del total, seguida de Cataluña (15,4 por ciento) y la Comunidad Valenciana (11,9 por ciento). Las autonomías con más condenados extranjeros fueron Cataluña (19,6 por ciento), la Comunidad de Madrid (15,7 por ciento) y Andalucía (14,4 por ciento).
Por otro lado, se tuvieron constancia de la comisión de 28.221 delitos cometidos, lo que coloca a Madrid en una tasa de 4,37 delitos por cada mil habitantes, también muy por debajo de la media nacional (5,61 por mil) y la segunda más baja de España, tras Castilla y León (4,31 por mil).
Por su parte, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla registraron las tasas de condenados inscritos por 1.000 habitantes más elevadas (20,79 y 9,61, respectivamente) mientras que Castilla y León (3,45), la Comunidad de Madrid (3,62) y Castilla-La Mancha (3,76) presentaron las más bajas.
DESCENSO DE CONDENADOS EN ESPAÑA
En el conjunto de España un total de 213.878 personas fueron condenadas en 2010, lo que supone un descenso del 3,6 por ciento respecto al año anterior. Así lo refleja un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge el aumento que han experimentado los delitos de lesiones y los robos mientras que las infracciones relacionadas con la seguridad vial han decrecido.
Las cifras difundidas este martes por el INE, extraídas del Registro Central de Penados, muestran que nueve de cada diez sentencias firmas fueron dictadas contra varones y, en el 72,1 por ciento de los casos, contra españoles.
De esta forma, el 90,1 por ciento de los condenados fueron varones y el 9,9 por ciento mujeres. En el caso de los hombres, la edad media osciló entre los 41 y los 50 años (18% del total) mientras que las mujeres de entre 21 y 25 años fueron las que cometieron un mayor número de ilícitos.
En consecuencia, la edad media de los condenados se situó en los 34,8 años --34,9 años en los varones y 33,6 en las mujeres--. Estas cifras contrastan con las registradas en 2009, cuando la edad media en el caso de los varones infractores rondaba entre los 26 y los 30 años.
El estudio del INE sitúa la tasa de condenados por 1.000 habitantes en 4,55 frente a la de 4,75 registrada en 2009 y desprende que el 83,3 por ciento de los infractores cometieron un sólo delito (82 por ciento en el curso pasado). El número de reincidentes ha bajado hasta un 16,7 por ciento, en comparación con el 18 por ciento registrado hace dos años.
Por otra parte, la mayoría de los condenados el año pasado fueron de nacionalidad española (72,1 frente al 71,7 por ciento del año anterior) mientras que los americanos constituyeron la mayoría de extranjeros, con un 39,1 por ciento del total. Entre quienes cometieron un sólo delito, el grupo más numeroso lo integran los que infringieron la seguridad vial (44,4 por ciento), seguidos de quienes perpetrados delitos de lesiones y robos (8,9 por ciento).
En 2010 se inscribieron 263.816 delitos cometidos, un 5,3 por ciento menos que en el año anterior. La tasa de delitos en España por 1.000 habitantes fue de 5,60, frente a 5,96 del ejercicio anterior.
Atendiendo a su tipología, el grupo más numerosos fueron los delitos de tráfico (40,9 por ciento del total), los delitos de lesiones (13,1 por ciento) y los robos (10,1 por ciento). El balance demuestra el descenso registrado en los delitos contra la seguridad vial --en 2009 supusieron el 48,3 por ciento--, así como el crecimiento de los delitos de lesiones y los robos, que representaron, respectivamente, el 11,7 y el 8,1 por ciento del total de los observados en 2009.
El número de delitos por condenado fue de 1,23, frente al 1,26 registrado en 2009. Por sexo, esta relación fue mayor en el caso de los hombres(1,24) que en las mujeres (1,14), unas cifras similares a las del ejercicio anterior (1,27 en los hombres frente a 1,16 en las mujeres). El 95 por ciento de los delitos se encontraban en grado de consumación y el 5 por ciento restante en tentativa.
PENAS DE PRISIÓN MÁS FRECUENTES PARA EXTRANJEROS
Un total de 597.492 penas se impusieron en sentencias firmes durante 2010, un 4,8 por ciento menos que en el año anterior, de las que el 24,4 por ciento fueron privativas de libertad, el 24 por ciento penas de multa y el 0,3 por ciento expulsiones del territorio nacional.
Entre las penas privativas de otros derechos, la más frecuente fue la de trabajos en beneficio de la comunidad (16,9 por ciento) mientras que, entre las privativas de libertad, los jueces impusieron la prisión en el 23,2 por ciento de las ocasiones.
En el caso de los hombres, el 24,1 por ciento de las penas dictadas fueron privativas de libertad (23 por ciento de ellas de cárcel). En las mujeres, el 27,3 por ciento del total privativas de libertad y el 25,7 por ciento de prisión. Las penas privativas de otros derechos representaron el 51,7 por ciento del total de las penas impuestas a hombres y el 46,2 por ciento de las aplicadas a mujeres.
En términos relativos, a medida que aumenta la edad son menos frecuentes las penas privativas de libertad, excepto para los mayores de 70 años. Atendiendo a la nacionalidad del infractor, las penas privativas de libertad fueron más frecuentes entre los condenados extranjeros (26,3% del total) que entre los españoles (23,6 por ciento). En particular, la pena de prisión supuso el 25 por ciento del total de los extranjeros, frente al 22,6 de los españoles.
