El 'caso Coslada' llega a la fase final de su instrucción dos años después de su inicio

MADRID 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 'caso Coslada', en el que se investiga una supuesta trama de corrupción policial que afecta a este municipio, se encuentra en la fase final de la instrucción después de casi dos años de que estallara el escándalo que implicó al ex jefe de la Policía Local Ginés Jiménez, indicaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La causa lleva algunos meses estancada después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 21, Eduardo Cruz Torres, cambiará de destino para ocupar una plaza en una de las secciones penales de la Audiencia Provincial de Madrid. El pasado noviembre, la jueza Mercedes Rodríguez Suárez asumió las riendas del Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid.

Tras asumir el caso, la magistrada tuvo que conocer la abundante documentación que integra el sumario para solicitar la práctica de nuevas diligencias. Tras solicitar nuevas pruebas, el estado de la investigación estaría llegando a su fin, según indicaron las mismas fuentes.

En la causa penal están imputadas más de una veintena de personas, en su mayoría agentes de la Policía local de Coslada. Los principales imputados son el ex jefe policial Ginés Jiménez y los cabecillas del grupo denominado 'Bloque': Carlos M.G.; Felipe G.L. y Fernando J.M.

Dentro de los acusados, se encuentran los proxenetas de las prostitutas de Vicálvaro que destaparon a la Policía la existencia de la corruptela policial.

A Ginés Jiménez se le imputan delitos de blanqueo de capitales, extorsión, amenazas, prevaricación, cohecho y tenencia ilícita de armas. El principal imputado en el 'caso Coslada' abandonó hace casi un año la prisión de Alcalá Meco tras abonar su letrado una fianza de 9.000 euros. Además, fue el único de los implicados en la trama que cumplió prisión provisional durante casi un año.

Los policías a mando de Ginés se dedicaban supuestamente a extorsionar a comerciantes y prostitutas de este municipio. Las investigaciones de la Policía contra una red rumana de prostitución que operaba en Vicálvaro abrió el camino a los agentes para destapar la trama corrupta que dirigía el ex jefe policial y su lugarteniente, Carlos Martínez Gil. Éste último era el supuesto cabecilla de los agentes que integraban el grupo denominado 'Bloque'.

Desde que estalló el caso, Ginés ha atribuido su imputación a "una maniobra" orquestada por "policías, empresarios y ciudadanos de Coslada" para desbancarle de su cargo. De hecho, llegó a querellarse contra varios mandos policiales por prevaricación.