MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento de Madrid han guardado este jueves a las 11 horas frente a Cibeles un minuto de silencio en recuerdo por las últimas víctimas de violencia de género, una mujer (María Cruz) y su hija (Isabel) de 11 años en El Molar.
Junto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldea, Begoña Villacís, han estado presentes tras la pancarta 'Basta Ya. No a la violencia de género' la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz; el delegado de Economía, Miguel Ángel Redondo; la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo; el delegado de Familias e Igualdad, Pepe Aniorte; la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero; el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
Por parte del PSOE ha estado presente el portavoz del Grupo Municipal, Pepu Hernández, y la concejala responsable de Igualdad, Emilia Martínez, y desde Más Madrid la concejala Carolina Pulido.
Como viene siendo habitual en este acto, el Grupo Municipal de Vox, representado por la edil Aránzazu Cabello, ha acudido al minuto de silencio pero no se ha situado detrás de la pancarta en consonancia con su postura reiterada de que la violencia "no tiene género".
La Guardia Civil confirmaba ayer como principal hipótesis que el suceso ocurrido en El Molar, en el que se hallaron tres cadáveres con signos de violencia en un chalé incendiado, es un caso de violencia de género.
El supuesto asesino machista de El Molar, que presuntamente mató a su mujer y a su hija de 11 años la madrugada del lunes y luego se quitó la vida horas después, habría utilizado para ello estas dos escopetas que estaban en el chalé, ya que tenía licencia de armas para la caza.
En el rastreo de la casa, los bomberos hallaron ayer tres cuerpos sin vida, una mujer y un hombre adultos y la niña, hija de ambos. No estaban en el foco del incendio. Las mujeres estaban en una habitación mientras que él estaba en otra habitación.
Los fallecidos son María Cruz, paraguaya de 48 años; su marido español, Fausto, de la misma edad; y la hija de ambos, Isabel, de 11. Las tres tenían heridas de bala. La autopsia determinará si fueron abatidas por la espalda. Él se habría descerrajado un tiro en la boca.
Antes de hacerlo habría incendiado la casa en dos puntos diferentes utilizando gasolina, ya que se han encontrado restos de este combustible en la casa. El supuesto asesino no contaba con antecedentes de violencia de género ni denuncias previas, según las mismas fuentes.
