MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas se han anticipado este jueves a las campanadas de Nochevieja y se han acercado a mediodía a la céntrica Puerta del Sol de Madrid para celebrar las 'preuvas' y despedir el año, a pesar de la lluvia y de las fuertes medidas de seguridad anunciadas para esta ocasión.
Ataviados con gorros, pelucas, matasuegras y grandes cantidades de confeti, familias y amigos han procurado no atragantarse con las tradicionales uvas, sustituidas, en algunos casos, por chocolatinas o gusanitos para los más pequeños.
En declaraciones a Europa Press, algunos de los allí presentes, como Silvia, han asegurado que para las "más de 60 personas" de su grupo se ha convertido en toda una tradición celebrar las preuvas y despedir el año dándose cita en el Kilómetro Cero. "Venimos todos los años. Nos anima mucho y lo pasamos genial", ha comentado.
Por su parte, otros como Pedro han señalado que se trata de una buena ocasión para celebrar el fin de año con familia, ya que la fiesta nocturna es más 'movida' y le da "pereza". Así, sus nietos, ataviados con gorros navideños, han afirmado que despiden el año "con alegría y ansias de ver qué pasa el año que viene".
En este sentido, otro padre de familia que ha acudido junto a sus hijos a ver de cerca el reloj de la Puerta del Sol porque por la noche "es imposible" ha afirmado que suelen hacerlo "todos los años", si bien ha señalado que en esta ocasión comerán "gajos de mandarina" en lugar de uvas.
