Cifuentes cree que "no ha cometido ningún error ni fallo" durante su primer año al frente de la Delegación

MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha celebrado este miércoles su primer año en el cargo asegurando que "no es consciente de que haya cometido ningún error ni fallo", aunque ha precisado que la autocrítica es "muy necesaria" y que las medidas son siempre "mejorables".

Durante una rueda de prensa celebrada esta mañana, Cifuentes ha indicado que las equivocaciones y aciertos de la Delegación repercuten negativa y positivamente a los ciudadanos, por lo que trata que su labor repercuta positivamente. "Ha habido cosas buenas, malas, unas peores, otras mejores. Creo que en definitiva me siento satisfecha por el balance, aunque hay muchísimo por hacer y cosas por mejorar", ha añadido.

El primer objetivo de la Delegación del Gobierno fue garantizar el libre ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, y ha consistido en velar por la seguridad ciudadana, "desde el convencimiento de que sin seguridad no hay libertad, y de que constituye un factor esencial para incrementar tanto la competitividad de Madrid como la calidad de vida de los madrileños".

Cifuentes ha adelantado, a falta de que el Ministerio del Interior publique dentro de unos días los datos oficiales, que la delincuencia en Madrid ha disminuido en el último año a pesar de que haya aumentado las cifras del paro y del desempleo. "El hecho de que la delincuencia no haya aumentado en estas circunstancias, creo que es una noticia buena", ha añadido.

REFORZAR LA SEGURIDAD

La Delegación del Gobierno en Madrid ha destacado que durante este último año ha impulsado mediante el desarrollo de cinco líneas de actuación orientadas. La primera ha consistido en incrementar la cooperación entre todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Para ello se ha impulsado la actividad de las Juntas Locales de Seguridad en los municipios y de los Consejos de Seguridad de Distrito en la capital, como órganos idóneos para analizar y abordar los problemas relacionados con la delincuencia en cada uno de los municipios y barrios madrileños. En total, se han celebrado 134 reuniones durante 2012, de las que 95 han sido Juntas Locales y 39 Consejos de Distrito.

"Las Juntas y los Consejos, que en muchos municipios no se estaban celebrando con la periodicidad que establece la Ley, o simplemente no se celebraban, son de gran importancia porque forman parte de ellas no sólo la Delegación del Gobierno, sino los responsables municipales y de todas las Fuerzas de Seguridad, así como los vecinos en el caso de los Consejos de Seguridad de Distrito, constituyendo un ámbito de reflexión, análisis y toma de decisiones, que contribuye a descentralizar la gestión y a corresponsabilizar a los ayuntamientos en determinadas cuestiones relacionadas con la seguridad", ha señalado el organismo gubernamental.

El establecimiento de dispositivos conjuntos entre Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales, y la puesta en marcha de planes especiales de seguridad en municipios con una especial problemática, como consecuencia de las reuniones de las Juntas Locales de Seguridad, ha permitido reducir hasta un 21 por ciento el número de delitos cometidos en algunas localidades madrileñas, según datos de la Delegación del Gobierno.

La segunda línea de actuación se ha centrado en adecuar la estructura del Cuerpo Nacional de Policía a las necesidades derivadas de las nuevas formas de delincuencia y de conflictividad social, de acuerdo con las directrices del Ministerio del Interior a nivel nacional.

Con este fin se ha creado en Madrid la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional (UPR), que compatibiliza las competencias en materia de seguridad ciudadana con el mantenimiento del orden público. Esta Unidad, que comenzó a funcionar el pasado mes de octubre, está formada por 378 agentes que anteriormente pertenecían a distintas unidades de seguridad, y permite incrementar la operatividad y eficacia ante los nuevos retos a los que tienen que hacer frente el Cuerpo Nacional de Policía.

Además, la Unidad contribuye a acercar la Policía a los ciudadanos para potenciar la colaboración vecinal frente a la delincuencia, mejorar la capacidad de respuesta ante cualquier suceso que se produzca en la ciudad, y luchar más eficazmente contra la criminalidad, según la Delegación del Gobierno.

Entre las funciones de la Unidad de Prevención y Reacción, destaca el establecimiento de dispositivos específicos que den respuesta a las demandas e inquietudes vecinales, prestando una atención prioritaria a las actividades delictivas más relevantes, e incrementando la vigilancia en las zonas de la ciudad donde pueda existir mayor inseguridad. Para alcanzar estas metas, la participación ciudadana y la proximidad del trabajo policial con la calle, serán herramientas fundamentales.

La tercera línea de actuación se ha dirigido a poner en marcha los programas preventivos orientados a sectores especialmente vulnerables, como los jóvenes y los mayores.