El cine de verano de la Elipa se suspende porque vulnera los derechos de autor

Actualizado: martes, 24 julio 2012 17:15

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Vecinos de la Nueva Elipa ha tenido que suspender el ciclo de cine de verano gratuito, que estaba organizando, pues sus proyecciones vulneraban los derechos de autor, que establece la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley del Cine.

Según ha explicado un portavoz de la Secretaría de Estado de Cultura a Europa Press, el Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) informó de la situación al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que, tras realizar "las inspecciones pertinentes" decidió llamar a la organización.

Por su parte, un miembro de la asociación, Félix, ha ratificado a Europa Press el recibimiento de la llamada aunque, según ha afirmado, la carta que dijeron que iban a enviarles "todavía no ha llegado". Desde la asociación de vecinos se cree que con esta medida se daña "la cultura popular" y no se comprende que, después de 9 años, las "pegas" lleguen "ahora".

Según ha informado Félix "lo que quieren es dinero", en referencia a los 180 euros que deberían pagar por cada película que proyectasen. En este sentido, el portavoz ha señalado que "no pueden cobrar 5 ó 6 euros por película a los 40 ó 50 vecinos que se acercan al cine" pues las condiciones económicas "ya son suficientemente duras".

En ediciones anteriores, las proyecciones se celebraban en las instalaciones deportivas del barrio, que pertenecen a la asociación. "Cada uno lleva su silla, se dejan en los vestuarios y luego se colocan en el campo de baloncesto", han explicado.

Todo parece indicar que los vecinos tendrán que suspender el cine al incurrir en el artículo 17 del Real Decreto 2062/2008, en el que se desarrolla la Ley del Cine. En ella se establece que "las proyecciones (...) deberán contar con las necesarias autorizaciones previas de los titulares de los correspondientes derechos de comunicación pública sobre las obras y grabaciones audiovisuales proyectadas, sin las cuales no podrán llevarse a cabo".

Al no contar con dichas autorizaciones previas, los vecinos no podrán proyectar las películas que tenían planeadas. Sin embargo, han prometido que "el cine de verano no se para" y planean, siempre que haya "gente suficiente para colaborar", cambiar el cine comercial por documentales y cine social, donde los derechos de autor no supongan un problema.