Los comedores de sólo una veintena de centros educativos de los casi 1.300 de la capital reciben un expediente sancionador

MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de comedor de sólo 19 centros educativos madrileños, contando los públicos, privados y los concertados, recibieron entre el año pasado y los siete primeros meses de éste un expediente sancionador, un número mínimo si se tiene en cuenta que este tipo de centros suman un total de 1.294 en la ciudad.

Así lo expuso la directora de Educación y Juventud en el Ayuntamiento de Madrid, Marta Cañellas, en la última comisión de Familia y Servicios Sociales, donde dio a conocer el "escaso número de infracciones y sanciones impuestas". Las instruidas fueron de carácter leve.

Los datos fueron extraídos de la campaña de control de los comedores escolares que lleva a cabo el Ayuntamiento a través de Madrid Salud, cuyo objetivo es comprobar el cumplimiento de la normativa con respecto a las condiciones técnicas e higiénico-sanitarias de los establecimientos. Cañellas especificó que este tipo de espacios son una prioridad municipal en sus campañas de inspección al tratarse de un colectivo vulnerable.

La directora de Educación y Juventud en el Ayuntamiento de Madrid expuso que está previsto actuar sobre la totalidad de los centros educativos, un número que en Madrid llega a los 1.294 establecimientos.

EL AGUA DE LOS COMEDORES

Hasta el 16 de julio, el Ayuntamiento había llevado a cabo 1.072 inspecciones, de las que 286 corresponden a centros públicos, 486 a privados y 300 a concertados. Las inspecciones contemplan tanto los centros que elaboran las comidas en sus propias instalaciones como los que se abastecen a través de cocinas centrales. También se controlan las condiciones de transporte de las comidas suministradas.

En cuanto al agua, en lo que va de año se han tomado 320 muestras en centros de enseñanza, una cifra que ya supera las 312 analizadas en todo el año pasado. En ellas, el 96,1 por ciento fueron conformes a la normativa.

La causa más frecuente de la no conformidad (3,9 por ciento de los casos) fue un elevado contenido en hierro, sin que esto suponga un riesgo para la salud, como expuso la directora de Educación y Juventud en el Ayuntamiento de Madrid. La causa reside en las tuberías, todas ellas en edificaciones antiguas, por lo que el Consistorio recomienda a estas instalaciones su sustitución.