MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Clínica La Milagrosa de Madrid cuenta con un equipo de última generación de tomoterapia, que gracias a equipos como 'Tomodirect' y 'Adaptive RT' permite comprobar la posición del tumor y de los órganos sanos vecinos en cada sesión para ajustar al máximo el tratamiento con radiaciones evitando los efectos secundarios que pueden producir los tratamientos en la lucha contra el cáncer, ha informado la organización.
El Grupo del Instituto Madrileño de Oncología (IMO) cuenta en la actualidad con una plataforma tecnológica única en la Clínica La Milagrosa de Madrid, que unido a los otros diez centros de tratamiento del cáncer que gestiona el Grupo IMO en España constituye "la mayor y mejor dotada red de centros de tratamiento del cáncer de España y una de las principales de Europa por su dotación tecnológica".
El 11 de septiembre fueron tratados en su primera sesión de tomoterapia con el nuevo equipo con 'Tomodirect' un paciente que padece un tumor cerebral y otro con un tumor de próstata. Este último, gracias a la máxima precisión necesitará menos sesiones que con el tratamiento convencional.
En 2006, el Grupo IMO se convirtió en la primera institución médica especializada de España y la tercera en Europa en introducir y aplicar con éxito el sistema de Tomoterapia. Después se han instalado otros equipos de tomoterapia en España, concretamente en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, en el Instituto Oncológico de San Sebastián y el último, recientemente, en el Hospital Clínico de Salamanca.
MÁS DE 700 PACIENTES ATENDIDOS
En la Unidad de Tomoterapia y Radioterapia de la Clínica La Milagrosa se han tratado más de 700 pacientes en los últimos cuatro años, que se han beneficiado de la moderna radioterapia de vanguardia, cuya precisión y eficacia ha permitido mejorar su calidad y esperanza de vida.
La tomoterapia es un novedoso sistema que tiene como ventaja adicional poder tomar imágenes de TAC diariamente justo en el momento previo a irradiar al paciente. Mientras la camilla avanza en el equipo para tomar las imágenes de TAC los técnicos ajustan la posición de tratamiento al sumar y comparar esta TAC con la que realizó la planificación y a continuación el equipo hace la irradiación desde un acelerador lineal que gira también 360º alrededor del paciente.
Con este sistema se evita la imprecisión producida por los movimientos y cambios de volumen de los órganos internos al poder ajustarse en cada sesión con una TAC hecho en el momento del tratamiento. Además con esta terapia se pueden llevar a cabo tratamientos en regiones extensas o en varias localizaciones de una manera continua.
El tratamiento se realiza mediante haces finos de radiación dirigidos desde los 360 grados en los que gira el acelerador lineal y que cambian su forma cada 7 grados de giro para adaptarse a la forma del tumor a tratar desde cada una de las trayectorias helicoidales. El número de haces que se utilizan en cada tratamiento varía entre 10.000 y 200.000 según el tamaño de la lesión a tratar. Al dividir la radiación entre tantas puertas de entrada la radiación es baja en los tejidos que atraviesa y lo suficientemente intensa en la lesión, que es donde convergen.
Este tratamiento permite abordar tumores que hasta ahora no se podían tratar con radioterapia, como son aquéllos que están junto a órganos vitales o los tumores agresivos que vuelven a aparecer después de haber sido tratados con otros sistemas de irradiación. Además, está indicado especialmente para los tumores de próstata por su baja incidencia de toxicidad y excelente tolerancia, pulmón, columna vertebral, cabeza, cuello y cerebro, metástasis hepáticas y con la nueva técnica de Tomo-Radiocirugía en muchos tipos de tumores cerebrales, que pueden tratarse en una sola sesión.
Asimismo el Instituto Madrileño de Oncología será el primero que utilice en Europa el novedoso sistema 'Tomodirect' para casos de cáncer de mama, en los que haya que evitar al máximo el riesgo de afectación pulmonar o cardiaca.
Con este nuevo equipo se inician además los tratamientos de tomoterapia adaptada, que permite por un lado medir la dosis que efectivamente están recibiendo tanto el tumor como las estructuras vecinas y por otro lado, facilita adaptar la planificación al volumen y posición del tumor que suele ir cambiando a lo largo del tratamiento. Con esto se ajusta la irradiación en cada sesión a la posición exacta del tumor y de los órganos de riesgo en el momento del tratamiento, ya que dentro del cuerpo tanto el tumor como todos los órganos pueden modificar su posición por los cambios en contenido intestinal, vesical, movimiento respiratorio, al adelgazar, etc.
Según el director Médico de Grupo IMO, Hugo Marsiglia, "este sistema permite comprobar antes de administrar la dosis que el tumor está en la misma posición relativa con la que se planificó la estrategia terapéutica". "Esto permite asegurar que en cada sesión la radiación es recibida por el tumor y no por una porción mas o menos grande de tejido sano, algo que hasta ahora era problemática con cualquier otro método radioterápico", ha señalado.
Su innovación consiste en que permite realizar tratamientos de gran precisión y en que ofrece la posibilidad de dar dosis de radiación cada vez más altas al tumor, con el consiguiente aumento del control local y la supervivencia del paciente. Al mismo tiempo, esta técnica minimiza la dosis que reciben los órganos y tejidos sanos próximos al tumor, reduciendo su toxicidad.
La progresiva necesidad de hacer tratamientos más precisos contra el cáncer, evitando siempre los efectos sobre los órganos vecinos hace que técnicas como la tomoterapia sea un referente de calidad. La demanda creciente de este tratamiento hace prever, si la crisis económica lo permite, que en un plazo de cuatro años, más del 30 por ciento de los servicios de Radioterapia de toda España cuenten con equipos de Tomoterapia.
