La Comunidad, tras el archivo de la querella contra Menéndez, entiende que la libertad de expresión debe tener un límite

COMUNIDAD DE MADRID

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, ha mostrado este miércoles su "respeto" por la decisión del Tribunal Supremo de archivar una querella contra la diputada socialista Maru Menéndez por llamar "corrupto" al presidente regional, Ignacio González, pero entiende que la libertad de expresión debe tener un límite y que éste debe ser un "mínimo" derecho al honor.

Según consta en un auto del TS, la querella presentada por el presidente autonómico después de que Menéndez le llamara "corrupto" durante el pleno de la Asamblea del 9 de mayo se desestima y archiva "por no ser los hechos constitutivos de delito" debido a "los límites de la inviolabilidad parlamentaria".

En declaraciones a Europa Press, Victoria ha mostrado su "máximo respeto" a la decisión judicial y entiende que con este archivo, el Tribunal dice que las "declaraciones difamatorias" de Menéndez "realizadas en otro entorno podrían ser objetivamente constitutivas de un delito contra el honor". "Es decir, confirma que son difamatorias", dice.

"El TS viene a afirmar que pese a ese carácter objetivamente difamatorio, (las declaraciones) no tienen reproche penal puesto que justifica que dentro de las cámaras, la libertad de expresión no tiene como límite el derecho al honor", ha señalado Victoria, que no comparte este punto porque entiende que "toda libertad de expresión debe guardar como límite un mínimo derecho al honor".

Además, considera que este auto "valida" la sanción que la Mesa de la asamblea impuso en su día a Menéndez "por las declaraciones difamatorias contra el presidente". "Viene a decir que la reacción que hay que darse debe provenir del parlamento mismo, como retirar la palabra o sanciones", ha apuntado.

Con esto, para Victoria el Supremo valida una decisión por la que el secretario general del PSM, Tomás Gómez, "montó un verdadero circo en la Asamblea". "Gómez, que no había pagado a los trabajadores, montó un fondo común coercitivo... Todo este circo pone de manifesto que era injustificado", ha concluido.