El Ejecutivo regional ha invertido casi 4 millones de euros en arreglar un 37 viviendas de un edificio en el barrio de Lavapiés
MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid criticó hoy que el Ministerio de Vivienda eliminara, en su plan 2005-2008, las ayudas financieras para la rehabilitación de pisos, con las que se concedían créditos 'blandos' a las personas que tuvieran que arreglar sus viviendas, y recomendó al departamento de Carme Chacón que "retome una idea que tenía ya en su propuesta electoral de Vivienda para permitir préstamos subsidiados si de verdad quiere apoyar la sostenibilidad de Madrid".
El viceconsejero de Vivienda, Juan Blasco, explicó hoy, durante su visita a un edificio en rehabilitación del barrio de Lavapiés, que "el Ministerio ha suprimido los préstamos cualificados y financiados para los ciudadanos de Madrid que quieren rehabilitar sus viviendas, lo que supone un problema porque las ayudas que dan las administraciones son insuficientes para afrontar la realidad de las obras, sobre todo entendiendo el perfil socioeconómico de estas familias, que suele ser más bien humilde".
En concreto, Blasco puntualizó que la Comunidad aporta hasta 6.500 euros por vivienda, dependiendo del tipo de reforma y de la situación económica de la familia, a lo que hay que sumar los 4.000 euros máximos del Ministerio. Estas ayudas directas no cubren la totalidad del coste de las obras, que suelen situarse en torno a los 30.000 euros, y el resto del presupuesto debe cubrirlo la familia.
"Por ello, los vecinos podían acceder a unos créditos en condiciones más ventajosas que las ofrecidas por el mercado y que, históricamente, negociaba el Estado con las entidades financieras, lo que permitió a más de 140.000 familias madrileñas beneficiarse de esos créditos 'blandos' entre 1995 y 2005. Sin embargo, el Ministerio de Vivienda ha eliminado esta posibilidad del Plan 2005-2008", apostilló el viceconsejero. Así pues, "más de 35.000 familias tendrán que pagar más para rehabilitar su vivienda", aseguran desde la Consejería.
Además, el viceconsejero defendió la gestión de su departamento frente a las críticas que la delegada de Vivienda y Urbanismo del Ayuntamiento, Pilar Martínez, vertió el pasado lunes, cuando pidió a las administraciones regional y central que "invirtieran un euro cada una por cada euro que pone el Gobierno municipal".
Así, Blasco aclaró que las ayudas del Ayuntamiento, que suponen un 10 por ciento del coste de rehabilitación, se destinan "únicamente a la reforma de las infraestructuras urbanas como aceras, alumbrado, saneamiento y otros servicios públicos, y no a la rehabilitación de viviendas".
A pesar de la puntualización, Blasco aseguró que "la sintonía con el Ayuntamiento en temas de rehabilitación es muy buena, muy positiva, sin problemas" y que, hace poco, la Comunidad incluso "aprobó, a petición del Ayuntamiento, la primera fase de declaración de Área de Rehabilitación Integral (ARI) de Entrevías, que arreglará más de 2.000 viviendas de un total de 15.000".
Según el viceconsejero, "la rehabilitación, ligada a la sostenibilidad, es un eje estratégico fundamental para el Gobierno regional, que ha invertido más de 580 millones de euros en ayudas públicas en los últimos años para arreglar 114.000 viviendas".
VISITA A LAVAPIÉS
Estas declaraciones del viceconsejero tuvieron lugar durante la visita a uno de los 5 edificios que la Comunidad tiene en el barrio de Lavapiés, en la calle Valencia, 17, y que está terminando de rehabilitar. En este caso concreto, el Ejecutivo autonómico ha invertido casi 4 millones de euros y se calcula que los vecinos puedan volver a sus casa a partir del mes de noviembre.
La Comunidad pagó 5,6 millones de euros por los cinco edificios, y el coste total de arreglarlos será de unos 8 millones. Tres de ellos (los de las calles Cabeza, 36 y 20 y calvario, 11) ya están terminados, aunque el último que queda por rehabilitar (calle Valencia 8 y 10) aún no tiene fecha de obra. Con esta ARI, el Gobierno regional pretende "dinamizar el distrito" y "acabar con las 22.278 infraviviendas de la zona".
Las obras de los 3.600 metros cuadrados del inmueble que el viceconsejero visitó hoy corrieron a cargo de la empresa Ehdinor, S.A., que mantuvo la fachada y los elementos exteriores como balcones y miradores, protegidos por su valor arquitectónico, y reformó completamente el interior.
Ahora, el edificio cuenta con tres plantas más un ático y un total de 37 viviendas, 20 de un dormitorio, 13 de dos y cuatro de tres. Además, los bajos albergarán cuatro locales comerciales, algunos con sótano, que se alquilarán a precio libre de mercado.
Las tres escaleras se complementarán con un ascensor. Para la instalación de elevadores en edificios de más de 15 años, la Consejería concede ayudas económicas específicas de hasta 50.000 euros.
Además, cumpliendo una normativa local reciente, el edificio cuenta con 9 placas solares térmicas en el tejado de dos metros cuadrados cada una que servirán para calentar el agua que se utiliza para la calefacción, permitiendo así "un importante ahorro de energía".
A este edificio vendrán a vivir 15 de las familias que lo habitaban antes de su rehabilitación, que pagarán un alquiler de 300 euros al mes, sin que eso les dé derecho a compra. El resto de los pisos se utilizarán para "vecinos comodín", es decir, para acoger a aquellas personas, del mismo barrio, que deban abandonar temporalmente sus casas para someterlas a rehabilitación. Estos inquilinos podrán optar a una subvención de hasta 500 euros mensuales para pagar los alquileres.
