Condenada una clínica a indemnizar con 120.000 euros a un paciente por una operación de fractura de fémur

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 4 octubre 2010 13:25

MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un médico y a una clínica madrileña a indemnizar con 120.000 euros a un paciente por las secuelas ocasionadas al desplazársele el clavo que le implantaron tras sufrir una fractura de fémur, ha informado la Asociación El Defensor del Paciente.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala estima de forma parcial el recurso de apelación interpuesto contra la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Madrid de rechazar la solicitud de responsabilidad patrimonial.

El afectado, de 50 años, padeció de poliomielitis en edad infantil, habiéndole dejado secuelas. El de 1 de junio de 2005, sufrió una caída en su domicilio que le produjo una fractura de fémur izquierdo.

Días después, el Doctor G.A.C. le sometió al enclavado intramedular de la fractura del fémur izquierdo. El postoperatorio cursó con dolores intensos y la sensación de algo extraño en la rodilla.

Por ello, el afectado se sometió a una exploración radiológica, a lo que el Doctor sólo le exploró manualmente manifestándole que la rodilla estaba perfectamente y que era normal. La situación del paciente era invalidante, impidiéndole hacer cualquier movimiento.

Tras casi 6 meses de padecimiento, se le realizó un RX de fémur, donde se apreció inmediatamente que el clavo se había desplazado de tal forma que se había introducido en la rodilla, el movimiento era del todo imposible y el daño considerable.

La prescripción fue intervenir quirúrgicamente de forma inmediata para reconstruir el fémur y arreglar la rodilla mediante pseudoartrosis de fémur y artroscopia de rodilla izquierda, instaurando como tratamiento enclavado intramedular fresado bloqueado.

Por consiguiente, el estado del paciente es un agravamiento de sus secuelas poliomielíticas, manteniéndose la sensación de inestabilidad a nivel de la rodilla que le impide una inmovilización adecuada por lo que necesita llevar una prótesis estabilizadora de rodilla y ayuda de bastones para la marcha, lo que condiciona su independencia para la realización de las actividades de la vida diaria.

Además, dadas las lesiones que sufre el mismo, le es imposible la utilización de vehículos de motor, siendo este un perjuicio añadido, por lo que padece un estado depresivo y desde entonces se encuentra en tratamiento psicológico.

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