Condenado a 12 años de prisión un hombre por asfixiar hasta la muerte a su mujer

Audiencia Provincial de Madrid
EP
Actualizado: lunes, 27 diciembre 2010 15:53

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a doce años y medio de prisión a un acusado de asfixiar hasta la muerte a su mujer, con respecto a quien tenía una orden de alejamiento por malos tratos, en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Audiencia madrileña considera a José María G.B. autor de un delito de homicidio, con la agravante de parentesco y otro de quebrantamiento de medida cautelar. Además, deberá indemnizar a la madre de la víctima con 12.000 euros.

Los hechos se remontan al 10 de abril de 2009, cuando José María G. B. se encontraba con su mujer en una vivienda en las cercanías de Valencia de Alcántara (Cáceres), localidad donde habían ido a visitar a un pariente enfermo.

Sobre las 4,00 horas, en el dormitorio se inició una discusión entre ellos por el deseo de la víctima de regresar a Madrid, elevándose el tono progresivamente y mediando entre ellos expresiones altisonantes.

En un momento de la discusión el procesado propinó una fuerte bofetada en la cara a su mujer, cayendo ésta al suelo. Una vez allí, se abalanzó sobre ella con el ánimo de acabar con su vida. Le apretó el cuello y la asfixió provocándole la muerte.

"Estaba totalmente ido antes de los hechos. No tenía la cabeza en su sitio. Ahora, está bien y se puede mantener una conversación normal con él", apuntó uno de sus hijos durante el juicio, quien indicó que acude normalmente con sus hijos a visitar a su padre al centro penitenciario.

Asimismo, la hija de la víctima relató que su madre la llamaba para contarle los malos tratos que sufría por parte del procesado. "Fueron veinte años de malos tratos, incluidas agresiones e insultos", manifestó la mujer.

Tras el crimen, el encausado intentó acabar con su vida por diversos métodos, pero no lo logró. Fue detenido horas después y desde entonces permanece en prisión provisional.

Por su parte, los médicos forenses relataron que el procesado tenía la voluntad parcialmente afectada el día de los hechos al presentar un trastorno en el estado de ánimo que le provocaba angustia, lo que pudo llevarle a cometer el crimen.