MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha encargado a los servicios jurídicos del municipio que estudien si caben acciones legales contra los feriantes que una vez obtenida la autorización solicitada para montar sus atracciones con motivo de las inminentes Fiestas de San Nicasio han renunciado a la misma "sin causa justificada".
En un comunicado, el primer edil ha señalado que no se entiene como "actuación de buena fe" que, tras presentar las solicitudes y las mismas ser atendidas en la forma prevista por la ley, "ahora amenacen de forma velada con boicotear las Fiestas de San Nicasio", tal y como sucediera en las pasadas Fiestas de Nuestra Señora de Butarque el pasado mes de agosto.
"No vamos a admitir la más mínima insinuación de chantaje al gobierno ni a consentir actitudes que puedan vulnerar el legítimo derecho de aquellos feriantes que quieran estar presentes en nuestras Fiestas de San Nicasio", ha advertido el alcalde.
"Este gobierno ha decidido un nuevo emplazamiento del Recinto Ferial porque hemos entendido que es mejor y más cómodo para feriantes, hosteleros y vecinos", ha argumentado. "Venir un día antes de iniciar las mismas a amenazar con boicotear las Fiestas es una actitud que no podemos consentir desde la responsabilidad de gobierno que tenemos", ha aseverado.
Según Gómez, el Consistorio ha "dignificado y reorganizado un Recinto Ferial para que los miles de vecinos y visitantes que asisten cada día a las Fiestas de San Nicasio se encuentren cómodos", ya que "estos años de atrás se han celebrado unas fiestas en un recinto más propio de los años 70, sin medidas de seguridad, ocupado por un carril-bici y una vía pecuaria, con los cuadros de luz a la intemperie y colgando de los árboles".
"Por este motivo, este gobierno municipal, tras varios lustros de precariedad en el diseño, montaje e instalación de los distintos puestos y atracciones, ha decidido reordenar el espacio del recinto ferial para ofrecerles a los vecinos la seguridad y la comodidad que se merecen", ha alegado.
El origen del problema se sitúa en las diferencias entre el Ayuntamiento y los feriantes sobre el reparto y distribución de las parcelas en el interior del recinto, contencioso que llevó a los feriantes a amenazar con no montar sus atracciones en las Fiestas de Nuestra Señora de Butarque el pasado mes de agosto.
"La repetición de esta situación es algo que desde el Ayuntamiento de Leganés no se va a consentir tal y como ocurrió hace dos meses, puesto que la responsabilidad del gobierno es velar por los intereses de 190.000 vecinos", ha advertido.
El Consistorio ha constatado que "las Delegaciones de Festejos, Deportes y Participación Ciudadana y la de Patrimonio han seguido a rajatabla el cumplimiento de la Legislación Vigente", en lo relativo al diseño de Recinto Ferial y de autorización para ocupar el citado Recinto Ferial. "Dichas autorizaciones se han llevado a cabo respetando escrupulosamente las solicitudes presentadas por los propios feriantes", sostiene.
Asimismo, ha criticado que "como ocurriera en las pasadas Fiestas de Butarque, algunos Feriantes parecen recurrir a métodos de convencimiento con una particular dialéctica que aleja del Recinto Ferial a los que sí quieren montar".