MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado Español (COCEM), Salvador Bellido, aseguró hoy que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "desnaturaliza" el mercado beneficiando a las grandes superficies con la puesta en marcha de nuevas medidas liberalizadoras.
"Aguirre capitanea el liberalismo de una forma que no compartimos muchísimas personas e interviene en el mercado, lo desnaturaliza, apoyando a las grandes empresas", explicó a Europa Press Bellido, quien insistió en que el discurso de la dirigente regional está "vacío de defensa de los pequeños empresarios".
Las palabras del presidente de COCEM llegan después de que el Gobierno regional haya enviado al Consejo Económico y Social (CES) el anteproyecto de Ley de Medidas Liberalizadoras y de Apoyo a la Empresa madrileña que en la que se contempla la eliminación de la segunda licencia para la apertura de grandes establecimientos, la agilización de la implantación de empresas turísticas, el fomento de las áreas de servicio en carretera o la simplificación de los trámites administrativos, entre otras cosas.
Para Bellido, la Comunidad de Madrid pretende "adelantarse" a la traslación de la normativa europea de Bolkestein de una manera "más liberal" que el resto de España. Además, precisó que Aguirre no tiene en cuenta la prerrogativa de esta normativa que permite a las autonomías acogerse a motivos culturales o medioambientales para oponerse a la apertura de grandes superficies.
"Doña Esperanza no sólo hace dejación de esto y capitanea una vez más la implantación de grandes superficies en Madrid, que ya duplica con exceso la implantación en otras comunidades, sino que además ataca la viabilidad constantemente del futuro de los pequeños y medianos empresarios del servicio y comercio", sentenció.
Desde su punto de vista, el hecho de que el vicepresidente regional, Ignacio González, haya dicho que esta normativa favorecerá también al pequeño empresario puesto que se eliminan trabas burocráticas es "sólo" una manera de justificar el apoyo a los centros comerciales.
"La realidad es que el pequeño y mediano comercio se establece donde hay demanda y si no hay demanda no hay establecimiento de pequeño comercio. Si las grandes superficies van concentrando la demanda solo se consigue que la ciudad se desertice y el consumidor tenga menos oferta por metro cuadrado, como ocurre en Madrid", concluyó.