El coste neto total por trabajador en Madrid aumentó un 4,8% en 2008, el segundo más alto de España con 33.918 euros

MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coste neto que tuvieron que pagar las empresas madrileñas por cada trabajador en 2008 ascendió a 33.918,5 euros, un 4,8% más que en el año precedente, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa a la Comunidad de Madrid como la segunda en el ranking, tan sólo por detrás del País Vasco, donde el coste llegó a los 34.203,5 euros.

Así, por encima de la media nacional, que alcanzó los 29.363,5 euros tras experimentar un incremento del 5,2 por ciento, se situaron Cataluña (31.677 euros) y Navarra (31.086,8 euros), mientras que, ya por debajo, se quedaron Asturias (28.857,1 euros), Aragón (28.8784,8 euros), Baleares (27.796,4 euros) y Cantabria (27.660,3 euros).

Cerraron la lista La Rioja (27.426,5 euros), Andalucía (27.348,6 euros), Castilla y León (26.882,8 euros), Castilla-La Mancha (26.177,8 euros), Murcia (25.724,2 euros), Galicia (25.539,9 euros), Canarias (25.153,5 euros) y Extremadura (24.382,6 euros).

En el capítulo de incrementos, las mayores subidas del coste laboral neto se dieron en aquellas comunidades que presentan los costes más bajos. Así, en Extremadura el coste neto por trabajador creció un 6,8 por ciento en 2008 respecto a 2007, en Murcia y Andalucía lo hizo en un 6,3 por ciento, y en La Rioja subió un 6,1 por ciento.

Por su parte, los menores aumentos se localizaron en Navarra (+3 por ciento), Aragón (+3,5 por ciento), Castilla y León (+4,2 por ciento), Cataluña (+4,6 por ciento), Galicia (+4,7 por ciento) y Madrid (+4,8 por ciento).

SUBVENCIONES Y DEDUCCIONES

Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, el coste bruto alcanzó los 29.610,14 euros en 2008 a nivel nacional, con un incremento interanual del 5,1 por ciento respecto al ejercicio 2007.

El 73,1 por ciento de este coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 21.638,8 euros por trabajador, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron el 22,4 por ciento del total, hasta 6.627,54 euros.

Además de estas partidas, 538,84 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etcétera), 361,35 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etcétera), 339,06 euros a indemnizaciones por despido y 104,49 euros a formación profesional.

INDUSTRIA, EL SECTOR CON MAYORES COSTES

Por sectores, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2008, con 32.892,09 euros, si bien experimentó el menor incremento interanual, con un avance del 4,9 por ciento.

Por su parte, el sector de la construcción experimentó el mayor crecimiento del coste neto, con un 6,4 por ciento, hasta 28.913,3 euros por trabajador, con especial incidencia del coste salarial, que repuntó un 6,5 por ciento, porcentaje superior al crecimiento registrado por los costes no salariales, que fue del 6 por ciento.

En la construcción las indemnizaciones por fin de contrato y los pagos compensatorios elevaron los otros costes derivados del trabajo, si bien fue el sector que presentó menores costes por despido.

En el caso del sector servicios, el incremento del coste neto por trabajador fue del 5,1 por ciento, hasta situarse en 27.864,8 euros por trabajador. En este sector, tanto los costes salariales como los no salariales experimentaron la misma variación, un repunte del 5,1 por ciento en ambos casos.

LA HOSTELERÍA, LA ACTIVIDAD CON MENORES COSTES

Analizando la nueva clasificación de actividades económicas (CNAE09), el INE observa diferencias "notables" en los costes laborales por trabajador de las distintas actividades, con registros que oscilan entre los 19.041,45 euros anuales brutos de los trabajadores de la hostelería, hasta los más de 55.000 euros por trabajadores en las secciones energéticas y financieras.

De hecho, las actividades de energía y finanzas destacaron por ser las que mayores sueldos y salarios pagaron a sus trabajadores y las que asumieron un mayor coste en beneficios sociales para sus empleados, así como las que más dinero invirtieron en su formación.

La construcción, por su parte, presentó un mayor peso de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social sobre el coste total, mientras que las indemnizaciones por despido implicaron mayores costes para la industria energética, frente a educación y Administración Pública, cuyos costes por despido fueron muy inferiores a la media.

Las empresas de mayor tamaño (200 y más empleados) pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas pequeñas y medianas. En concreto, las grandes empresas abonaron en sueldos y salarios un total de 27.164,14 euros por trabajador, frente a los 17.954,49 euros de las pequeñas (de 1 a 49 empleados), y a los 23.044,94 euros de las medianas (50 a 199 trabajadores).