Críticas por la mala acústica y felicitaciones por la funcionalidad marcan la inauguración del nuevo Pleno de Cibeles

MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La inauguración oficial del Salón de Plenos del Palacio de Cibeles tuvo lugar ayer, con la presencia de Su Majestad el Rey don Juan Carlos, pero el estreno, la inauguración de facto, ha sido este miércoles, cuando se ha celebrado la primera sesión de la Corporación, entre cuyos miembros se han alternado las críticas por la mala acústica con las felicitaciones por la funcionalidad del espacio.

A primera hora los ediles de la capital iban llegando al Salón, que habían podido ver por primera vez ayer en muchos casos, y en los escaños les esperaba una cartulina con su nombre, una tarjeta identificativa necesaria para poder votar y un pequeño manual de instrucciones.

La presidenta del Pleno, Paz González, y el resto de trabajadores de la Cámara han comenzado entonces una 'ronda' por el hemiciclo para tratar de solucionar dudas sobre cómo insertar la tarjeta para que conste que los concejales están presentes en cada momento o cómo utilizar el micrófono.

Además, tras dar por iniciada la sesión, González también ha explicado a sus compañeros de Corporación el sistema de votación electrónica (similar al del Congreso, con un botón para abstención, otro para a favor y otro para votar en contra), que no obstante no se comenzará a utilizar hasta enero, según ha precisado más tarde a los medios de comunicación.

PRIMEROS PROBLEMAS

Ya en ese momento se detectaban los primeros problemas, particularmente en las cabinas de prensa, donde los periodistas no podían oír por el altavoz lo que sucedía en el hemiciclo, situación que, sin embargo, se ha solventado en apenas unos minutos, no así la mala calidad de la señal telefónica y los problemas para conectarse a Internet.

En el Pleno, la primera crítica ha sido expresada por la portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Ruth Porta, que en su primera intervención se ha quejado de que "la acústica no es la ideal en esta sala", una queja que después han expresado otros ediles en declaraciones a los medios de comunicación.

Las quejas también han ido en la línea de que el nuevo Salón, mucho más grande que el de la Casa de la Villa donde hasta ahora se celebraban los plenos, provoca una "pérdida de cercanía" entre los concejales, que ahora no aciertan a escuchar los "chascarrillos" de las otras bancadas.

El portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, ha opinado en declaraciones a Europa Press que la sala peca además de ser "demasiado fría y distante, con unas líneas muy duras" en su decoración, a base de tonos blancos y beige, rotos por la madera oscura de los estrados y por el retrato de don Juan Carlos I realizado por Manolo Valdés que preside el Salón.

Delante de la Presidencia está situado el atril, que ha estrenado la edil de IU Milagros Hernández y hasta donde han tenido que desplazarse los diferentes concejales para la defensa de sus posturas en las diferentes proposiciones presentadas. De hecho, este tránsito ha alargado la duración de la Sesión, algo que se verá acrecentado cuando se ponga en marcha la votación electrónica, que requiere de unos nueve segundos por propuesta.

Lo que sí ahorra tiempo son las pantallas colocadas a ambos lados del hemiciclo para indicar el punto del orden del día en que se está en cada momento, así como el tiempo consumido y el tiempo restante por intervención, lo que hace que los concejales sean más conscientes de la duración de sus discursos y los ajusten mejor a los tiempos marcados por el reglamento.

Aunque también para esto ha habido críticas, concretamente la elevada por el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Jaime Lissavetzky, que ha señalado que los tiempos de las pantallas eran imprecisos y cambiaban continuamente.

LOS ERRORES SE PULIRÁN

Errores éstos que, en cualquier caso, no han impedido que muchos valoren el nuevo espacio de forma muy positiva tanto en su parte práctica como en la política. Es el caso de la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, que ha explicado a Europa Press que este Salón "apuesta también por la parlamentarización y el debate" y que ha asegurado que es "más cómodo" porque ofrece "más espacio para moverse y explicarse", porque no hace falta sujetar los papeles con una mano y el micrófono con la otra como sucedía hasta ahora.

Entre la prensa, la principal queja es que la disposición del espacio, como un patio de corrala, provoca puntos negros en la visibilidad de la sala, con lo que según en qué punto tenga cada medio su cabina hay parte del Plenario que no puede ver.

Además, el cierre hermético del espacio de prensa mediante un cristal y su ubicación, en la primera planta, también alarga todos los movimientos por dentro del edificio y crea un mayor distanciamiento con los concejales.

Dudas sobre cómo entrar, cómo salir o dónde fumar también han circulado tanto entre los ediles como entre los periodistas, mientras los ujieres del edificio se esforzaban por aclarar todas las situaciones y abrir todas las puertas, que ahora requieren del uso de la tarjeta identificativa cada pocos pasos.

De todos modos, lo de hoy ha sido el estreno, y para el pleno de diciembre, en el que además se aprobarán los presupuestos de 2012, muchas de estas situaciones ya se habrán "pulido", tal y como ha prometido González. Y es que todos los estrenos tienen estas cosas y, como ha deseado Ángel Pérez a toda la Corporación, "esperemos que el rendimiento político sea por lo menos equiparable al de la sede anterior".

"Mucho hemos discutido sobre este edificio. Seguiremos viniendo desde el arrabal y la plaza Mayor a ver al alcalde a su Palacio, a esta sala hecha bajo su despacho", ha concluido.