Imagen de recurso del consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero. - Marta Fernández Jara - Europa Press - Archivo
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha remitido este viernes una carta al consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, en la que le pide que adopte una serie de medidas para frenar el alto número de contagios por coronavirus que se registran en las residencias de mayores de la región, tanto entre usuarios como entre trabajadores.
Entre otras acciones a llevar a cabo, solicita que se establezca un protocolo de actuación que considere a todos los residentes como "posibles positivos" y se adopten las medidas de protección, prevención y atención en consonancia con este escenario.
Según la última declaración de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, alrededor de un tercio de los fallecidos por coronavirus en la región procedían de residencias de mayores, "lo que evidencia que estos centros constituyen un importante foco de contagios que afecta por igual a trabajadores --el delegado de CSIF en la Francisco de Vitoria, Pedro González, falleció el pasado domingo de coronavirus-- y residentes. Por ello, consideran que son necesarias medidas drásticas para atajar de una vez el problema.
MEDIDAS PREVENTIVAS Y MÁS MATERIAL DE PROTECCIÓN
El sindicato solicita que se dote de medidas preventivas como EPIS y demás material de protección a todos los centros residenciales de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) --residencias de mayores, de personas con discapacidad y menores--, incluyendo la dotación de los mismos a todo el personal que contacte con usuarios. Además de establecer un protocolo de actuación que considere a todos los residentes como posibles positivos, ven "imprescindible" la desinfección en todos los centros residenciales del AMAS en los que existan casos positivos.
Asimismo, CSIF insta a la retirada inmediata de los cadáveres en todos los centros residenciales de la AMAS y que la unidad de Salud Laboral realice un seguimiento y evolución de los casos positivos por Covid-19 en las residencias.
"Por los datos recabados a los centros, sabemos que este dato (porcentaje de fallecidos en residencias con respecto al total de la Comunidad de Madrid) ha crecido exponencialmente, a pesar que muchos de los fallecimientos no se han querido reconocer como consecuencia de la pandemia que nos asola, sino como muertes por insuficiencia respiratoria o por neumonía", señala la misiva que firma la presidenta del sector de Administración de la Comunidad de Madrid de CSIF, Elena Moral, quien alude "al círculo vicioso de multicontagio que se está registrando en los centros residenciales por la no adopción de medidas que lo eviten".
"La falta de medios de protección para trabajadores y residentes, la escasez de test realizados, los fallos en el establecimiento de protocolos adecuados para habilitar zonas de aislamiento, la permanencia de cadáveres en las habitaciones incluso más de 48 horas o la no desinfección de las instalaciones son aspectos que redundan en el alto índice contagio de residentes y de bajas por incapacidad temporal entre trabajadores, a los que ni siquiera se les realiza el test de autoevaluación para el Covid-19", explica.
En este sentido, CSIF subraya que la mayor causa de propagación en estos centros ha sido la escasez de test realizados: "A los residentes solo se les ha hecho la prueba cuando han presentado síntomas; si el resultado ha sido positivo pasan al módulo de infectados y son tratados por personal con equipos de protección individual. Hasta la certificación del positivo, el personal destinado en los supuestos módulos de no infectados les han estado prestando asistencia con medidas de protección inapropiada (mascarilla quirúrgica y guantes) y sin comprobar la posible infección al resto de residentes y trabajadores".
ESCRITOS A LOS DIRECTORES DE RESIDENCIAS
Por otra parte, el responsable de Políticas Sociales de CSIF Madrid, Javier Prieto, ha presentado escritos dirigidos a la dirección de siete residencias (Francisco de Vitoria, Reina Sofía, El Carmen, González Bueno, Gran Residencia, Manoteras y centro de personas discapacitadas CAPD Mirasierra) en los que denuncia con todo detalle las deficiencias detectadas por los delegados del sindicato y se exponen una serie de propuestas de mejora.
Entre las dichas deficiencias figura la escasez de EPIs y los problemas para descontaminarlos y almacenarlos; la reutilización de mascarillas que sólo pueden ser usadas una vez; trabajadores que teóricamente no están con residentes infectados se tienen que fabricar su material de protección; la distribución de residentes que habían estado en contacto con afectados sin realizarles ningún tipo de prueba por ser asintomáticos, cuando realmente deberían haberse considerado como usuarios en cuarentena. "Es más que previsible que estos usuarios movilizados hayan contagiado a otros residentes de las presuntas zonas limpias", apuntan.
Del mismo modo, denuncian que los trabajadores no han recibido formación suficiente ni información precisa para contener y prevenir los contagios y destacan que las direcciones de los centros "han minorado sistemáticamente los potenciales riesgos para la salud, precauciones y medidas preventivas o acopio y disposición de material, ropa de trabajo y equipos de protección individual".