MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIT- Unión Profesional ha acusado a la Comunidad de Madrid de cometer una infracción urbanística al haber solicitado a tiempo al Ayuntamiento de Madrid una licencia de habitabilidad para la puesta en funcionamiento de la nueva sede de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, situada en el número 16 de la calle Alcalá, un emblemático edificio madrileño.
El traslado pretende ahorrar costes y agilizar trámites, unificando las tres sedes que, anteriormente, tenía la Consejería.
El sindicato profesional asegura que "no existe ninguna instancia oficial, autonómica o municipal que acredite expresamente que el edificio y sus instalaciones garantizan las condiciones de seguridad y el cumplimiento de la normativa aplicable" y que, por tanto, los empleados de dicha Consejería, que comenzaron a trasladarse el pasado mes de abril, "podrían estar expuestos a grandes riesgos para su salud y seguridad".
CSIT denuncia además deficiencias en la sectorización e incumplimientos en la normativa de evacuación. Aseguran que todas las plantas tienen sus ocupaciones totales próximas a la máxima capacidad de evacuación de las puertas de salida y la existencia de tornos en algunas y salidas y puertas con portero automático.
Asimismo, el sindicato se queja de que existen problemas en la accesibilidad, puesto que la segunda y la sexta planta únicamente hay escaleras, y que varias plantas no disponen de aseo de discapacitados ni de rampas y ascensores aptos en caso de incendio. Por ultimo, señalan que hay algunas zonas de trabajo que no superan la altura mínima (2,5 metros) y que hay parte del mobiliario obstruye diferentes pasos de evacuación.
"CUMPLE CON LA NORMATIVA Y SIEMPRE HA TENIDO LICENCIA"
Ante esta denuncia, fuentes del departamento que dirige Ana Isabel Mariño han indicado a Europa Press que la Comunidad de Madrid cumple con toda la normativa urbanística en su sede del número 16 de la calle Alcalá. Así, precisan que se trata de un edificio donde antes desarrollaba su actividad el banco BBVA, "un inmueble que siempre ha contado con la preceptiva licencia del Ayuntamiento de Madrid para desarrollar el uso de oficina".
"Esta sede, en consecuencia, cumple con toda la normativa aplicable en materia de protección antiincendios y demás normativas de salud y seguridad para ser destinada a oficinas", ha advertido la Consejería de Medio Ambiente.
La Comunidad, al hacer su traslado, ha destacado que "ha velado encarecidamente" por que la implantación se realizara respetando las vías de evacuación y teniendo en cuenta que los empleados públicos contaran con unas idóneas condiciones de trabajo, "hasta el punto de que el nivel de ocupación del edificio es muy inferior a su capacidad máxima".
En cuanto a la accesibilidad, las mismas fuentes han destacado que todas las plantas son accesibles desde antes incluso que la Comunidad ocupara el edificio, y a todas las plantas se puede acceder a través de rampas o de ascensores. "Para que los itinerarios fueran más cortos, la Comunidad incluso instaló tres salva-escaleras en diferentes puntos del edificio", ha señalado la Consejería, que ha negado igualmente que no existan aseos para las personas con alguna discapacidad en el edificio.