Cuatro hospitales madrileños realizan simultáneamente una inyección de los monitores cardiacos más pequeños disponibles

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COMUNIDAD DE MADRID
Actualizado: jueves, 6 marzo 2014 13:15

MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de Cirugía Cardiaca y Cardiología de los hospitales universitarios Ramón y Cajal, Puerta de Hierro, La Paz e Infanta Leonor han realizado en el mismo día, ayer día 5, varias intervenciones punteras para mejorar el diagnóstico de la enfermedad cardiovascular y arritmias cardiacas a través de una inyección de los monitores cardiacos más pequeños disponibles.

En concreto, según ha informado el Gobierno regional, se han inyectado varios dispositivos de monitorización cardiaca --holter insertable-- que son los más pequeños disponibles en la actualidad para los pacientes. El Ramón y Cajal ha implantado uno a un paciente pediátrico, siendo la primera vez que se realiza este tipo de intervenciones; Puerta de Hierro, en 4 adultos; La Paz en un adulto; e Infanta Leonor, en un adulto.

Se trata de un tipo de dispositivo un 80 por ciento más pequeño que otros, sin cables y de aproximadamente un tercio del tamaño de una pila normal y que proporciona monitorización a largo plazo, durante más de 3 años y con un 20 por ciento más de memoria que los holter predecesores, para ayudar a los facultativos a monitorizar el ritmo cardíaco y diagnosticar diferentes arritmias.

Además de estas ventajas, este sistema proporciona monitorización remota diaria a través del sistema CareLink, que permite a los especialistas recibir notificaciones cuando sus pacientes tengan un episodio cardiaco.

Está indicado para pacientes que hayan experimentado síntomas como mareos, palpitaciones, síncopes y dolor en el pecho que puedan sugerir una arritmia cardiaca y puede ser utilizado en pacientes con mayor riesgo de sufrir arritmias cardiacas, o para evidenciar el posible origen de ictus criptogénico (o de origen desconocido).

La mayoría de los pacientes apenas percibirán que lo portan pudiendo seguir con sus vidas sin la interrupción o incomodidad de un dispositivo.

Situado justo debajo de la piel a través de una incisión de menos de un centímetro en la zona izquierda del pecho es, a menudo, casi invisible a la vista una vez implantado. Se coloca utilizando una técnica mínimamente invasiva, que simplifica el procedimiento. También es compatible con resonancia magnética, por lo que el paciente puede someterse a una si fuera necesario.

PRIMER IMPLANTE A UN PACIENTE PEDIÁTRICO

En el caso del Hospital Universitario Ramón y Cajal, se ha implantado por primera vez en un paciente pediátrico, de 6 años y 18,5 kilos que presentaba síncopes de causa incierta y de manera frecuente, desde los dos años. La intervención ha sido realizada por los servicios de Cirugía Cardiaca Infantil y Cardiología Pediátrica.

Por su parte, los profesionales de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda implantaron cuatro dispositivos de estas características a cuatro pacientes, dos hombres y dos mujeres, que presentaban, en dos de los casos, síncopes de repetición con causa desconocida y, en los otros dos, habían sufrido un ictus también por causas desconocidas, tras un completo estudio en todos los casos.

En el caso del hospital Puerta de Hierro fueron los doctores Ignacio Fernández Lozano, Jorge Toquero y Víctor Castro los encargados de llevar a cabo con éxito estos cuatro implantes. En todos los casos, los pacientes, tras recibir las instrucciones oportunas sobre el uso y manejo del dispositivo y su receptor, pudieron volver a sus domicilios con total normalidad.

En el caso del Hospital Universitario La Paz, el dispositivo fue implantado por los profesionales de la Unidad de Arritmias a un varón de 22 años con síncopes de origen desconocido. El paciente ingresó hace un año en la Unidad de Cuidados Intensivos por una caída no explicada cuando montaba en monopatín.

Tenía desde junio de 2012 un holter insertable convencional que es un aparato relativamente grande y con necesidad de puntos. A finales de julio de este año empezó a expulsarlo, motivo por el cual se le ha implantado satisfactoriamente este nuevo dispositivo.

En el Hospital Universitario Infanta Leonor, situado en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, la intervención se realizó también ayer en una mujer de 64 años. La paciente había sufrido dos ictus en un solo mes y en dos territorios anatómicos distintos, por lo que presenta una sospecha alta de cardioembolismo.

En su caso, por tanto, el objetivo de implantarle este dispositivo es evidenciar el posible origen de ictus criptogénico, para confirmar si está producido por arritmias cardiacas. La intervención la llevó a cabo el doctor David Vaqueriza, adjunto del Servicio de Cardiología, apoyado por profesionales de Enfermería del Hospital Universitario Infanta Leonor.