La cultura católica destacó en los altares improvisados de los atentados, donde imperó el duelo en torno a Madrid

Actualizado: martes, 9 marzo 2010 16:17

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presencia religiosa en los altares improvisados en las estaciones donde tuvieron lugar los atentados del 11 de marzo en 2004 destacó como elemento clave en las devociones populares, según se desprende de una de las líneas de investigación recogidas en el Archivo del Duelo, un proyecto realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El objetivo de este trabajo, presentado hoy, es documentar, organizar y analizar las muestras de duelo que tuvieron lugar tras los atentados del 11 de marzo en la capital con materiales recogidos (fotografías, grabaciones, objetos) de las estaciones de tren de Cercanías de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia.

En concreto, la presencia religiosa es una línea de investigación que ha sido llevada a cabo por el investigador del CSIC Antonio Cea Gutiérrez. En principio, se pensó que la utilización de espacios públicos y civiles podría indicar una desacralización de los rituales de duelo (derivada de una secularización de la sociedad actual).

Sin embargo, el análisis de los materiales muestra la importancia y variedad de las manifestaciones religiosas, sobre todo, la presencia de la cultura católica. Cea Gutiérrez se ha centrado, en concreto, en los 919 testimonios católicos hallados en los talleres: imágenes, rosarios, cruces, crucifijos, y, sobre todo, estampas.

A través de la casuística devocional (el análisis de la presencia de las diferentes advocaciones) ha establecido la taxonomía socio-religiosa de la respuesta social ante el 11-M. Entre sus conclusiones, el investigador del CSIC resalta que el público utilizó imágenes cristianas para expresar sentimientos solidarios y de acción social. Asimismo, se destaca el interés patrimonial y el valor complementario que se crea entre el texto y la imagen de la estampa.

Otro de los aspectos destacados de la investigación es el carácter local de la respuesta que, en opinión de los responsables del archivo, diferencia a la reacción ante el 11-M de la que hubo, por ejemplo, ante los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Otro de los responsables, Sánchez Carretero, indicó que los estudios sobre la respuesta en Nueva York revelan "una marcada presencia de mensajes patrióticos y de unidad en torno al Estado basado en el miedo al terrorismo y al enemigo común".

En cambio, en Madrid, los mensajes eran mayoritariamente positivos, pidiendo paz y la construcción de un mundo mejor", apuntó, al tiempo que señaló que en el caso del 11-M, la unidad de duelo se articuló en torno a la ciudad y, fundamentalmente, en torno a los trenes. Una de las consignas más repetidas fue 'Todos íbamos en ese tren'.

Los investigadores han inventariado casi 70.000 documentos: 2.482 fotografías, 64 grabaciones de audio y vídeo, 6.432 documentos en papel, 495 objetos tridimensionales y 58.732 correos electrónicos. Los objetos y papeles de las estaciones, así como los mensajes electrónicos, fueron cedidos por Renfe meses después de que el proyecto comenzase.

Para garantizar el acceso a estos fondos por parte de la sociedad civil, la colección se va a depositar en el Archivo Histórico Ferroviario de la Fundación Ferrocarriles Españoles, donde, ya digitalizada, será accesible para fines educativos y de investigación.