Los vecinos se muestran molestos por no poder acceder a sus viviendas y los okupas convocan una concentración esta tarde
MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional logró esta mañana el desalojo total del edifico del Patio Maravillas, ubicado en el número 8 de la Calle Acuerdo, aunque por el momento mantiene el dispositivo de seguridad en las calles colindantes, lo que está generando molestias a los vecinos que no pueden acceder a sus viviendas.
A primeras horas de la mañana, cuando se inició la operación policial, sólo se encontraban 3 personas del colectivo dentro del edificio, aunque durante toda la noche hubo casi una veintena, que hacían guardia en previsión precisamente de que se produjese el desalojo, después de que una sentencia judicial confirmase su pertinencia.
Uno de los portavoces de los organizadores, Antonio Garoña, explicó que sobre las 9 horas agentes de la Policía aprovecharon la salida de uno de los últimos rezagados, que salía a trabajar, para entrar en el edificio y "de forma pacífica", en menos de una hora, las otras dos personas que quedaban, abandonaron el lugar.
Ahora, están entrando en grupos de cuatro para recoger sus enseres personales. Como toda la zona sigue acordonada, unas 200 personas se juntaron en la esquina de la calle Acuerdo con la calle de Quiñones para denunciar el desalojo y convocar una concentración esta tarde a las 20 horas en la plaza del 2 de Mayo. Garoña agradeció la "respuesta de la gente pues esta misma mañana a través de unos 2.000 SMS se ha alertado de la situación" y los que no han acudido para apoyar, han informado a los medios de comunicación y han difundido los hechos.
Cristina, una de las vecinas, explicó ante los congregados en este punto de encuentro que, desde esta mañana, no ha podido entrar a su casa y que "encima" un agente le ha llamado "mal educada" por su comportamiento. "Educación es lo que se está haciendo en este Patio Maravillas", señaló la vecina, quien además indicó que es una "injusticia" lo que se está haciendo con estos jóvenes.
Preguntados por su futuro, los jóvenes de este colectivo, formado por más de un centenar de personas que trabajan diariamente por sacar adelante las actividades, aseguraron que "seguirán luchando y que de momento el Ayuntamiento de Madrid", al que solicitaron un nuevo espacio, "sólo ha tenido una receptividad moderada".
En este sentido, explicaron que pidieron al Consistorio "expropiar el edificio para devolver el espacio a quien lo merece, los ciudadanos" y, aunque en un principio fue rechazada esta petición, los portavoces han mantenido varias reuniones tanto con la Concejalía de Centro, como con Urbanismo.
"No se mojaron lo suficiente y hay que seguir presionando para que el edificio no sea recalificado", sentenció el portavoz, con los gritos de fondo de "un desalojo, otra okupación" y "10, 100, 1.000 centros sociales".
Los asistentes a la concentración improvisada, que se juntaban con los vecinos que en un principio se alarmaron ante la presencia policía, portaban una pancarta en la que se podía leer "Con Madrid no se especula, el Patio vive".
Los jóvenes del Pato aprovecharon la ocasión para denunciar además que la "Delegación de Gobierno tiene la culpa de todo por no escuchar" y criticaron que los agentes aprovecharon cuando la gente se iba a trabajar para el desalojo "porque es la manera más sencilla y con menos riesgo para ellos".
