MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM), Juliana Fariña, ha presentado este viernes su dimisión "irrevocable" alegando que no ha conseguido acabar con los contratos 'basura' en la Sanidad madrileña ni subir los baremos a los médicos que trabajan para las compañías aseguradoras, tal y como se comprometió cuando fue reelegida por tercera vez en mayo de 2008.
En una carta enviada al Colegio y a la que ha tenido acceso Europa Press, Fariña explica que con esta decisión pone fin a "doce años muy intensos" de su vida personal y profesional durante los que ha aprendido a "valorar la importancia que para la profesión tienen los colegios" en la prestación de la "mejor atención posible a los pacientes".
Sin embargo, no haber conseguido "el compromiso adquirido con los médicos de Madrid" de conseguir "acabar con los contratos 'basura' en la sanidad madrileña y subir los baremos a los médicos que trabajan para las compañías aseguradoras" ha llevado a la hasta ahora presidenta del ICOMEM a cumplir con su promesa de dimitir.
Además, ha explicado que a partir de ahora necesitará "más tiempo" para "actividades relacionadas con la investigación" en su especialidad, Anatomía Patológica, para lo cual ha pedido "un año sabático en el hospital y la facultad" donde trabaja.
"Mi motivación y mi trabajo durante todo el tiempo que he ocupado esta Presidencia ha sido siempre procurar el mayor beneficio y prestigio de esta institución y, por tanto, de todos los médicos que la forman", ha subrayado.
Así, se ha declarado "orgullosa y satisfecha" del trabajo realizado durante los últimos doce años, periodo en el que "se ha multiplicado por más de diez la formación médica continuada que el Colegio ofrece a sus colegios", habiendo llegado a impartir 508 cursos con 11.000 horas lectivas a más de 13.000 profesionales el año pasado.
Además, Fariña también destaca que bajo su mandato el ICOMEM "se ha abierto a los colegiados no sólo en formación y defensa, sino también en otras actividades lúdicas y culturales" con actos para los médicos y los familias.
En el ámbito económico, la expresidenta del Colegio defiende una gestión "rigurosa de los recursos", con "eliminación de gastos superfluos" que ha permitido superar la situación económica de "quiebra técnica" que encontró al ser nombrada en el año 2000.
De hecho, ha asegurado que en ese momento el ICOMEM tenía "un déficit patrimonial de más de 2,5 millones de euros" que a finales de 2010 se había transformado en un saldo positivo de "casi 4,5 millones de euros", además de haber pagado "casi doce millones de euros de deudas contraídas antes del año 2000".
Y todo ello habiendo "rebajado las cuotas colegiales en tres ocasiones --el 25 por ciento en 2001, el 10 por ciento en 2007 y el 10 por ciento en 2008-- y de haber devuelto a los colegiados en servicios "el 71 por ciento de todo lo que el Colegio recauda en cuotas".
Finalmente, Fariña se ha despedido de los compañeros del Colegio y de todos los profesionales de la Sanidad madrileña agradeciéndoles su "colaboración" y transmitiéndoles su "cariño y gratitud". "Tanto las felicitaciones como las críticas me han permitido durante este tiempo una travesía fructífera y emocional desde lo personal y lo profesional", concluye la misiva.
