MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La 'Directiva Bolkestein' ha reducido en un 50 por ciento los plazos para la tramitación de licencias en Madrid aunque la Asociación de Entidades Colaboradas Urbanísticas para la Pequeña y Mediana Empresa, Ecupyme, ve aún demasiada "burocracia e inseguridad jurídica" pese a que la normativa pretendía acabar con la "complejidad" de los trámites administrativos.
Según los datos que maneja la asociación, la directiva ha reducido de dos años a uno el tiempo para obtener una licencia, permitiendo pasar de 18.000 autorizaciones pendientes de resolver en 2009 a unas 12.000 estimadas en 2015.
Ecupyme aprecia que aún existen problemas surgidos por la interpretación de la normativo o el incumplimiento de los plazos de inspección por parte de la administración.
Otros de los problemas que la directiva tampoco ha solventado es "la opacidad" en la gestión de los informes internos y los dictámenes de "ineficacia" de las peticiones de Declaración Responsable.
Tras la implantación de la Directiva comunitaria y la aprobación de normas autonómicas y ordenanzas municipales para cumplir los requisitos establecidos en la normativa, el administrado es el responsable de la puesta en marcha de las actividades económicas y de la validez técnica de toda documentación presentada para la obtención de permisos y licencias.
Además, puede contar con el asesoramiento y el aval técnico de entidades colaboradoras independientes como las ECU, en el caso de la Comunidad de Madrid, y haciendo que la administración pase a tener una labor de inspección y control posterior.
La 'Directiva Bolkestein' entró en vigor el 28 de diciembre de 2006 y ahora cumple su décimo aniversario. Su objetivo, la simplificación de procedimientos y trámites administrativos.
ECUPYME EVALÚA LOS 10 AÑOS DE LA DIRECTIVA
Diez años después, el presidente de Ecupyme, Santiago Cañete, "cree que es el momento adecuado para evaluar el resultado de esta directiva que pretendía armonizar el funcionamiento de la maquinaria burocrática de la administración en los países de la Unión Europea, obligando a sus estados miembros a modernizar los procedimientos, herramientas y canales de comunicación de la administración, agilizando y simplificando sus procedimientos".
ECUPYME ha considerado, que "diez años después de la puesta en marcha de la Directiva de Servicios, y de la aprobación de los sucesivos cambios normativos para dar seguridad jurídica al nuevo sistema de licencias y permisos administrativos, resulta necesario impulsar el proceso de diálogo entre todos los agentes y operadores económicos, técnicos y políticos que participan de este proceso".
Con esto afirman que su itención es favorecer que culmine "el proceso de modernización de la Administración, conseguir un marco jurídico adecuado y adaptar la maquinaria burocrática de la administración al nuevo sistema".