Ediles y cargos del PP han interpuesto 7 denuncias por situaciones de acoso desde el despido de 38 interinos

 Un Momento De La Concentración Este Lunes Frente Al Ayuntamiento
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 11 febrero 2013 19:57

Los gastos en reparaciones por actos vandálicos y pintadas ascienden a 20.000 euros, según el Gobierno


LEGANÉS, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los concejales del Gobierno local del PP en el Ayuntamiento de Leganés y sus cargos de confianza han interpuesto hasta el momento siete denuncias en los juzgados por "daños, amenazas e injurias" por parte presuntamente de trabajadores municipales desde el despido de 38 interinos el pasado 3 de enero, según ha informado este lunes en Pleno la concejala de Educación y Cultura, Concha Pastor.

La edil ha desvelado, además, que los actos vandálicos desde ese momento han supuesto un coste en reparaciones y borrado de pintadas de unos 20.000 euros por parte de las arcas municipales.

Pastor ha desvelado estos datos mientras defendía una moción el Grupo municipal del Partido Popular en la que pedía el voto de la oposición para "condenar" las acciones violentas sufridas por miembros del Ejecutivo municipal.

En este sentido, Pastor ha asegurado que el alcalde, Jesús Gómez (PP), sufrió el lanzamiento de una "lata llena" --medida que la edil ha calificado de "atentado"-- y que el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Cenamor, ha tenido que ver pintadas contra su persona en el colegio de su hijo.

A ello se suma la denuncia interpuesta por la delegada de Recursos Humanos, Mari Paz Pérez Carrillo, contra los responsables de las secciones sindicales de CC OO y UGT en el Ayuntamiento, Agustín Donallo y María Jesús Hidalgo, respectivamente, por presuntas "amenazas y coacciones".

"Venimos sufriendo daños físicos y materiales en una situación de amenaza y acoso que debemos condenar todos", ha señalado Concha Pastor, quien ha manifestado que estas acciones parecen estar "orquestadas al milímetro por grupos que no respetan la democracia". "No podemos consentir estas situaciones de coacciones", ha precisado.

Los portavoces del PSOE, 'Unión por Leganés' (ULEG) e IU han condenado "sin ningún tipo de ambigüedad cualquier tipo de agresión" a los concejales y miembros de la Corporación, pero han apostillado que no podían aprobar la moción al considerar que ésta "criminalizaba" a los sindicatos y sus representantes, así como a los trabajadores que se manifiestan a través de su "derecho de manifestación y reunión".

"Es de demócratas aceptar la crítica de los demás, pero no los insultos y pintadas", ha subrayado al respecto el portavoz de IU, Raúl Calle. Mientras, el portavoz de PSOE, Rafael Gómez Montoya, ha pedido dejar la moción sobre la mesa para acordar una propuesta conjunta, al tiempo que el responsable de ULEG, Carlos Delgado, ha apuntado hacia la "provocación" de algunos miembros del Gobierno.

Finalmente, los partidos de ULEG, PSOE e IU han rechazado apoyar la moción del Grupo Popular, a pesar de que Pastor ha subrayado que las manifestaciones están legitimadas, pero no "que una pandilla de encapuchados vaya detrás de la gente para pegarla".

RECESO ANTE LOS PITIDOS

Precisamente, en el exterior, los pitidos y bocinazos de más de un centenar de trabajadores municipales frente al Consistorio han obligado al alcalde a ordenar un receso de quince minutos y a convocar la Junta de portavoces para determinar si se suspendía el Pleno.

En un momento en que intervenía la delegada de Recursos Humanos, Mari Paz Pérez-Carrillo, el regidor la ha interrumpido para informar de que se paraba la sesión ante "el batallón pecuario que hay fuera". Finalmente, la sesión ha continuado.

En el exterior, trabajadores municipales portaban caretas del alcalde y camisetas con la petición de "dimisión" del regidor, en una concentración donde han entonado cánticos como 'Si el Papa dimite, dimite tú también'.

Mientras, fuentes del PP han asegurado que, al igual que en el anterior Pleno --suspendido a raíz de una concentración anterior--, los trabajadores se habrían concentrado incumpliendo las normas establecidas en la autorización, entre ellas, la moderación del nivel de ruido para no entorpecer el desarrollo de la sesión plenaria.