MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una gran elipse de fibra de vidrio envolverá a modo de planetario el edificio que albergará los Juzgados de Guardia del futuro Campus de la Justicia, el vanguardista macrocomplejo judicial inspirado en formas cilíndricas proyectado por la Comunidad de Madrid en el barrio de Valdebebas.
El edificio diseñado por el estudio Enguita & Lasso de la Vega y Enrique Azpilicueta conforma su génesis con la superposición de cinco plantas de forma elíptica que giran en torno a un eje central para potenciar su volumen. Esta disposición confiere al edificio un carácter móvil, cristalino y vaporoso.
Los Juzgados de Guardia estarán en funcionamiento las 24 horas de los 365 días del año. De ahí, la idea de sus artífices para trasmitir la sensación de movimiento permanente, como la materia, los seres humanos o el universo. Luis Enguita, uno de los arquitectos del proyecto, explicó que su creación está concebida como "un espacio destinado a dar permanencia y continuidad de la Justicia en el tiempo".
El arquitecto pormenorizó esta mañana los detalles de la estructura durante la presentación del proyecto denominado 'Eclipse', donde el vicepresidente segundo y consejero de Justicia del Gobierno regional, Alfredo Prada, aplaudió que su creación responda a "los objetivos de funcionalidad, seguridad, sostenibilidad medioambiental y viabilidad económica" plasmados en la totalidad de los edificios que conforman el recinto judicial.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Javier María Casas, recalcó la importancia de los Juzgados de Guardia como "la primera línea de fuego en el servicio de la Justicia". Casas subrayó que el buen funcionamiento de las sedes judiciales depende "no sólo de jueces y funcionarios, sino también de que los órganos dispongan de los medios suficientes".
DOBLE PIEL DE VIDRIO
En la exposición, Enguita detalló que la fachada estará cubierta por una doble piel. Una interior de vidrio convencional destinada al cerramiento de cada planta. Y otra segunda piel resuelta con una malla flexible de vidrio de color opaco que envolverá la estructura. Esta última capa, casi tan resistente como el acero, actúa de protección y de filtro solar, en respuesta a la sostenibilidad general del Campus.
En esta misma línea, la forma elíptica de las cinco plantas consigue que las superiores generen sombra sobre las inferiores en los meses en los que el sol está más alto, permitiendo la entrada de luz en el edificio. Además, la propia malla de vidrio exterior permitirá reducir un 70 por ciento la incidencia de la luz solar, lo que reducirá el consumo energético.
Otra de las novedades del edificio, según el arquitecto, son sus espacios claramente diferenciados. Habrá tres recorridos independientes: uno para el público; otro para el personal de la Administración de Justicia; y el de las Fuerzas de Seguridad, donde discurrirán los detenidos. Estos caminos confluirán en la sala de vistas. De este modo, se evitará los altercados habituales cuando los arrestados coinciden con los familiares de las víctimas.
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