MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Embajada de Hungria ha condenado el ataque al monumento de la Revolución Húngara de 1956 con pintura roja, aseverando que repararán lo antes posibles los destrozos causados por este "acto salvaje", ha informado esta embajada en un comunicado.
Se trata del monumento dedicado a la revolución húngara de 1956, ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas e inaugurado por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en octubre del año pasado. La reivindicación parte de la asociación Yesca Castilla, que asegura que ha sido atacado porque responde a una "invención de la Historia".
"Nuestra Embajada condena firmemente el vandalismo asociado con la falsificación de los hechos históricos y enmascarados con pretendidos tintes políticos, cuyos autores están propagando en Internet su acto, infamando de esta la memoria de los héroes de la revolución", asevera la embajada en un comunicado.
Así, han decidido acudir a la Justicia española y solicitar la búsqueda y condena de los autores del ataque.
