Los empresarios celebran la eliminación del Impuesto de Patrimonio porque creen que "impulsará" la economía

Actualizado: lunes, 24 septiembre 2007 14:20

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CEIM, Arturo Fernández, Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, aseguró hoy que la eliminación del Impuesto de Patrimonio anunciada hoy por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "impulsará el crecimiento económico y la creación de empleo en Madrid".

Fernández, que mostró su satisfacción por el anuncio, apuntó que la CEIM ha pedido reiteradamente la supresión de este impuesto por que considera que es "confiscatorio", ya que "si las rentas reales que generan las propiedades son inferiores al tipo impositivo, la aplicación, año tras año, del impuesto acabaría consumiendo el patrimonio". "De esta forma, se podría producir el hecho de personas que tengan que desprenderse de su patrimonio para poder pagar los impuestos que recaen sobre el mismo", afirmó.

CEIM mantiene también que este Impuesto, tal y como esta planteado en España, da lugar a numerosas situaciones injustas, ya que los diferentes criterios de valoración -entre activos financieros o inmuebles por ejemplo- pueden llevar a que personas con capacidades económicas parecidas y patrimonios con igual valor de mercado, pero distinta composición, tengan cargas tributarias significativamente diferentes.

Para los empresarios madrileños este tributo castiga el ahorro familiar, que se ve triplemente gravado: cuando se genera, por su rendimiento y por su tenencia.

CEIM recuerda, asimismo, que este Impuesto es prácticamente inexistente en la Unión Europea, donde sólo Francia lo mantiene, con un tipo muy inferior al español, y además está estudiando su supresión. De mantenerse en vigor, España sería el único país de la Unión Europea con Impuesto de Patrimonio.

Finalmente, los empresarios madrileños consideran que esta supresión del Impuesto de Patrimonio debería de ir acompañada de otras bajadas impositivas, como por ejemplo: una reducción de los impuestos directos, de las cuotas a la Seguridad Social y una mayor disminución del Impuesto de Sociedades para mejorar la competitividad de las empresas españolas.