MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid prevé que la ocupación hotelera en la capital para los puentes de la Constitución y la Inmaculada oscile entre el 60 y el 70 por ciento, lo que supone una ligera caída en comparación con el mismo periodo del año anterior, algo que, en palabras del secretario general de la asociación, Antonio Gil, "preocupa" al sector.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Gil, ha indicado este sábado que en el puente hay que diferenciar "dos etapas", la primera que empieza este fin de semana hasta el miércoles, y que tendrá una ocupación del 60 por ciento según prevé, y la segunda, que corresponde desde el jueves de la semana que viene hasta el fin de la misma y donde se espera llegar al 70 por ciento de ocupación hotelera.
"Estamos notando un poco menos de demanda de la que esperábamos, cosa que nos preocupa un poco teniendo en cuenta que Madrid en este momento presenta una oferta de cosas para ver tales como espectáculos, el Circo del Sol, los musicales o el Museo del Prado, una cantidad de oferta que creíamos que iba a provocar mayor demanda pero que de momento no parece que se esté produciendo", ha indicado.
El hecho de que los festivos coinciden con dos días entre semana o que la festividad de Navidad se aproxima puede ser dos factores que influyan en la decisión de los turistas a la hora de viajar estos días, según ha considerado Gil. Aún así, habrá que esperar a conocer los datos, dado que crece significativamente el número de turistas que deciden viajar a última hora.
"Es una tendencia cada vez mayor, cada vez se da más la reserva a última hora y esto progresivamente se va incrementando. Puede ser que la gente se lo piense más y hasta el último momento no tome la decisión", ha agregado. No obstante, Gil ha reconocido que la Navidad no suele ser un período fuerte en la capital, ya que los meses en los que se recibe un mayor número de turistas son los de otoño.
PREVISIONES POCO OPTIMISTAS
Un aspecto que preocupa a los empresarios hoteleros de la capital es la disminución del número de pernoctaciones de los turistas españoles. Según ha explicado, la crisis está afectando el bolsillo del viajero español, y por tanto, deben centrar sus esfuerzos en atraer turistas del exterior.
"Es muy importante comunicar todo lo que Madrid puede ofrecer hoy. Madrid tiene una oferta que en nuestra opinión no está suficientemente bien comunicada hacia el exterior porque vemos que ciudades con mucha menos oferta tienen una mayor demanda de turismo internacional", ha matizado Gil. Así ha agregado que la crisis también está afectando al sector negocios, que es clave para el turismo madrileño, en tanto representa el 50 por ciento de éste.
Preguntado por las previsiones de cara a 2012, Gil ha reconocido que "no son demasiado optimistas" ya que temen que la continuidad de la crisis siga pasando factura a los turistas españoles. "Si no hacemos un gran esfuerzo en incrementar el segmento de turismo internacional, nos vamos a encontrar con una situación muy similar a la de este año, es decir, con una muy baja rentabilidad en los hoteles madrileños"; ha sentenciado.
