Estiman que aún restan por emitir cerca de 15.000 Tarjetas de Transporte Público entre usuarios del abono joven zona A

Actualizado: domingo, 21 octubre 2012 19:46

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Consorcio Regional de Transporte estima que, según los datos de la serie estadística de compra de abonos, restan por emitir entre unas 15.000 o 20.000 unidades de la Tarjeta de Transporte Público entre los jóvenes usuarios del abono joven en la zona A.

Así lo detalló el director gerente del Consorcio Regional de Transporte, José Manuel Pradillo, en la última Comisión de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Asamblea de Madrid celebrada el pasado viernes y en relación con los pasos efectuados hasta el momento para implantación de este soporte.

Pradillo ha dicho que las solicitudes de esta tarjeta ya superan los 100.000 usuarios a fecha de 15 de octubre y que los jóvenes que restan por realizar el cambio de la tarjeta magnética al nuevo soporte suponen aproximadamente el 10 por ciento del total de titulares que estima el Consorcio para este colectivo de la zona A.

También ha detallado que se ha producido un cambio en el modo de adquirir o cargar el abono, que habitualmente se hacía con el mecanismo de banda magnética a principios de mes. Ahora, Pradillo ha remarcado que en los meses de septiembre y octubre aparecen "más picos" de compra a partir de las fechas más tardías, como por ejemplo, el día 10 de mes. A partir del 1 de diciembre el abono Joven de la zona A solo podrá utilizarse con la nueva tarjeta sin contacto.

El soporte, denominado Tarjeta de Transporte Público, puede solicitarse por los ya usuarios por Internet, a través de las páginas www.crtm.es o www.tarjetatransportepublico.es, en un estanco autorizado, cuyo listado estará disponible en estas mismas páginas, o por correo postal.

Este soporte permite una serie de ventajas a los usuarios como es el caso de planificar su compra de acuerdo con sus necesidades, lo que repercutirá en un importante ahorro económico.

Se trata de una tarjeta personal e intransferible, que permite el acceso a los distintos modos de transporte mediante su aproximación al lector señalizado con la imagen de la tarjeta, sin necesidad de que se produzca contacto, lo que supone un importante avance en rapidez y comodidad para los usuarios y contribuye a mejorar la velocidad comercial de los autobuses.

Una vez que el usuario haya obtenido la tarjeta podrá cargarla en las máquinas expendedoras de billetes habilitadas para ello en numerosas estaciones de Metro, las cuales estarán debidamente identificadas.

Una vez realizada la carga, el usuario tendrá diez días para comenzar a utilizarla, comenzando a contar los 30 días de utilización desde la primera validación. Además de la comodidad de acceso, la flexibilidad y el ahorro económico, la tarjeta transporte público ofrece ventajas en materia de seguridad ya que, por ejemplo, no se borrarán los datos al entrar en contacto con teléfonos móviles o cualquier otro campo magnético como ocurría con el abono con banda magnética.

Además, integra toda la información en un servidor centralizado, de manera que si un usuario denuncia su desaparición por pérdida o robo se anula esta tarjeta y se emite una nueva, evitando así posibles usos fraudulentos, permitiendo al usuario recuperar el contenido de la tarjeta desaparecida.

De hecho, Pradillo detalló que una media de 400 usuarios han podido renovar su tarjeta por extravío, lo cual ha producido un ahorro cercano a los 21.800 euros.