MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El abogado que representa a la familia del dueño de un hostal asesinado en julio de 2016 en el centro de la capital ha reprochado hoy que la Comunidad de Madrid tutelara al acusado, con un trastorno paranoide diagnosticado, en una pensión en vez de en un centro adecuado para ejercer su control, algo que propició a su juicio que se cometiera el crimen.
Pedro R. G. se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por el asesinato del propietario de una casa de huéspedes donde residía. También se le acusa de herir a dos personas, a quienes también apuñaló.
La Audiencia madrileña ha conformado el jurado popular que enjuiciará los hechos. La vista oral arranca mañana con la declaración del acusado. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de trece años y seis meses de cárcel por homicidio consumado, homicidio en grado de tentativa y otro leve de lesiones.
El abogado de la acusación particular, Alegrando Organero, eleva la petición de cárcel a veintidos años. Además, reclama que la Comunidad de Madrid y la AMTA sean responsables civil subsidiarios de la indemnización que reclama: 180.000 euros para la mujer de la víctima y 80.000 para el hijo.
"Entendemos que una persona con ese cuadro clínico no debería estar tutelada en un piso de una pensión. Debería existir un control a determinadas personas y estar tuteladas en un centro con medidas más amplias", ha recalcado el letrado.
Tanto el abogado de la acusación particular como la Fiscalía intentarán que se aplique una eximente incompleta para no eximir al procesado de la responsabilidad penal.
Informes forenses.
En su escrito, la Fiscalía recuerda que el acusado ya fue condenado en 1981 como autor de un delito de homicidio a la pena de diez años de prisión.
Según fiscal, padece alteraciones psicopatológicas y en que está incapacitado en virtud de una sentencia dictada en 2007 en la que se le sometía a la tutela de AMTA que ejercía el deber de control a distancia, "toda vez que decidieron que el acusado residiera en una casa de huéspedes, en lugar de estar internado en un centro o establecimiento adecuado para su control y vigilancia, dados los antecedentes de peligrosidad del acusado".
Los hechos se produjeron sobre las 14:10 del 21 de julio de 2016 Pedro R. mantuvo una discusión con el propietario de la casa de huéspedes donde residía al término de la cual se abalanzó sobre la víctima, que tenía 80 años, con una navaja en una mano y un cuchillo de sierra en la otra "con ánimo de causarle la muerte" y le propinó una puñalada en el pecho.
Poco después el acusado clavó el cuchillo a otras dos personas: a la primera lo hizo a la altura del estómago, causándoles unas heridas que "habrían provocado su muerte de no haber intervenido de urgencia", y a la segunda le asestó una cuchillada en la boca que le provocó heridas superficiales.