Pide la retirada del proyecto o, al menos, que se incluyan mejoras en los accesos y en el transporte público de la zona
MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha considerado este jueves que el Ayuntamiento de la capital peca de una "preocupante inconsciencia" al no prever los problemas de movilidad que se generarán en torno al estadio de la Peineta cuando el Atlético de Madrid vaya a jugar a estas instalaciones, en la temporada 2011-2012, según las previsiones.
El proyecto de reconversión de la Peineta en un estadio con unas 73.000 localidades se encuentra actualmente en trámite de información pública. Por ello, la FRAVM y las asociaciones de vecinos de San Blas, Vicálvaro, Coslada y San Fernando de Henares han estudiado la documentación.
Así, han concluido que la reforma causará "graves problemas de movilidad en el ámbito de influencia" de la Peineta, ya que no incluye ninguna consideración sobre "la conexión, ampliación y refuerzo de la red viaria y el transporte público". "No los reconoce siquiera, haciendo gala de una preocupante inconsciencia", añaden.
Y para colmo de males, "en un ejercicio sin precedentes de delegación de responsabilidades, el Ayuntamiento ha remitido al Atlético de Madrid la tarea de elaborar los planes de movilidad necesarios sin plantearle siquiera las directrices a las que el club deportivo deberá someterse".
PROBLEMAS
En concreto, los vecinos de San Blas señalan que los accesos por carretera previstos para el nuevo estadio son insuficientes, ya que sólo se aumentará un carril en la avenida de Arcentales (entre la M-40 y la plaza de Grecia) y se 'pinchará' la M-40 a la altura de la calle Mequinenza creando una entrada de un carril para los vehículos que vengan del norte y ensanchando la rotonda de la avenida de Arcentales sobre la M-40.
Esta actuación "ya prevista por el Ministerio de Fomento" que, sin embargo, "tiene paralizadas las obras de las vías de servicio previstas a causa de la crisis y de las desavenencias entre el Ayuntamiento y el Ministerio en relación al reparto de la carga económica de la obra".
Además, todo el barrio, "que ya en la actualidad sufre colapsos circulatorios en el entorno de la Peineta", tendrá que aguantar el "deambular" de vehículos buscando dónde aparcar, ya que con 53.000 entradas más de aforo en el estadio faltarán plazas de aparcamiento, "lo que hará que los espectadores aparquen en doble fila, sobre las aceras, en los arcenes... como ya ocurre en el Barrio de San Fermín (Usera) con la Caja Mágica".
Y es que un partido mueve, de media, entre 10.000 y 15.000 coches, entre 3.000 y 4.000 motos y unos 200 autobuses. "Considerando un flujo parejo de espectadores, teniendo en cuenta que la Peineta cuenta con 4.800 plazas de aparcamiento y que los barrios aledaños de Las Rosas, Las Musas, San Blas y Canillejas suman, como mucho, 3.000 plazas más, faltarían entre 2.000 y 7.000 para absorber el tráfico previsto", puntualizan las asociaciones vecinales.
"El atasco, por tanto, está garantizado. En la actualidad, de hecho, ya lo está en las horas punta", añaden desde la FRAVM, recordando que según datos municipales "sólo un 23 por ciento de los seguidores del Atlético de Madrid se desplaza en transporte público, mientras el resto recurre al transporte privado".
De hecho, tampoco es que los 'colchoneros' vayan a tener muchas más opciones de llegar en transporte público a la Peineta ya que, "el Ayuntamiento propone medios de transporte público que no existen, como el servicio de cercanías en la estación de O'Donnell, que ni siquiera está proyectada, o la cobertura de la L-5 de Metro, cuya parada más cercana, la de Canillejas, está bastante retirada y no será muy utilizada".
También critican que el Gobierno municipal ha "ignorado la posibilidad, planteada por las asociaciones del entorno, de enlazar la línea 7 con la ampliación de la línea 2 en la estación de Estadio Olímpico".
PROPUESTAS VECINALES
Ante estas previsiones, la FRAVM ha vuelto a exigir al Consistorio que "retire el proyecto Mahou-Vicente Calderón", como ya hizo en febrero de 2009, argumentando que el acuerdo "cede a una entidad privada con ánimo de lucro una instalación pública a un coste irrisorio".
En caso de que el Consistorio no quiera anular la iniciativa, la Federación vecinal pide que se "condicione la aprobación de la operación a la resolución de los referidos problemas de movilidad", y aporte posibles soluciones.
En primer lugar, la FRAVM reclama un acuerdo entre las administraciones estatal, local y regional para que "cada una asuma las acciones que le corresponden" para solucionar los problemas de movilidad.
En concreto, exige a Fomento que se ejecuten los accesos de San Blas a la M-40 y que se trace una línea de Cercanías entre el Corredor del Henares y Chamartín, con un apeadero en O'Donnell; y a la Comunidad le pide que se prolongue la línea 2 de Metro hasta Estadio Olímpico y que conecte la línea 5 con la misma estación.
Además, pide al Club Atlético de Madrid, "en tanto entidad beneficiaria del proyecto, que colabore en la financiación de las nuevas infraestructuras para evitar una operación que, a la luz de los datos expuestos, resultará manifiestamente lesiva para los vecinos del entorno".
Para sacar adelante sus propuestas, la FRAVM se ha reunido con el concejal de Urbanismo de Coslada, Antonio Murillo, quien "ha acordado ponerse en contacto con la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, para hablar de las consecuencias del plan especial y está a la espera, asimismo, de darse cita con el Ayuntamiento de San Fernando de Henares".
