MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) prevé que el recorte de 1.041 millones de euros adelantado por el alcalde de Madrid durante el pleno del Debate sobre el Estado de la Ciudad tendrá consecuencias muy negativas sobre los barrios más necesitados.
En concreto, rechaza la paralización de la construcción de nuevos equipamientos sociales (educativos, asistenciales, deportivos), pues tendrá "la muy negativa consecuencia de que el déficit dotacional de la ciudad y, sobre todo, de los barrios más modestos aumentará, siendo que ya es muy elevado".
Critica, igualmente, la previsión de que la puesta en marcha de los equipamientos actualmente en construcción no conllevará un aumento del número de empleados públicos pues "sería inadmisible que, después de acabados, se queden cerrados o que la gestión sea privatizada".
Por otra parte, la FRAVM indica que la reducción de gastos e inversiones en diversos capítulos (supresión de fundaciones, reducción del parque móvil, paralización del centro de convenciones, etc.) muestra el peso desproporcionado sobre la actividad municipal de los gastos suntuarios y de las obras faraónicas.
"El dinero que debería servir para atender los problemas más sentidos por los vecinos y vecinas (paro, seguridad, convivencia, atención de las personas dependientes, vivienda, contaminación atmosférica y acústica, déficit dotacionales, precariedad del espacio público, etc.) se lo llevan los bancos", lamentan los representantes de los vecinos.
La FRAVM se opone radicalmente a que sean los vecinos de los barrios populares quienes paguen las consecuencias y rechaza el previsible aumento de la presión fiscal municipal. "Una vez más, exigimos la creación de figuras impositivas de recaudación municipal sobre quienes más tienen y la reforma del modelo vigente de financiación de los ayuntamientos de manera que éstos dispongan de más recursos, los acordes con el hecho de que son la administración más cercana a los ciudadanos y ciudadanas y sus necesidades", plantea.
A su juicio, dichas medidas han sido acordadas obviando el diálogo social, lo cual supone un "manifiesto desprecio de los canales de la democracia participativa". "Las organizaciones sociales y, en concreto, las asociaciones vecinales, no hemos sido informadas ni oídas en momento alguno", lamenta la FRAVM.
Por último, rechaza cualquier reducción, todavía mayor, de las competencias que en la actualidad tienen las juntas municipales de distrito.