Archivo - La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodriguez , junto a el presidente de la FRAVM, Jorge Nacarino - Gabriel Luengas - Europa Press - Archivo
MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha reclamado que se dedique un mínimo del 1% al 3% del PIB nacional a políticas de vivienda y ha abogado por establecer mecanismos que permitan acuerdos con entidades locales en el caso de las Comunidades Autónomas que se declaren "en rebeldía" con la Ley estatal de Vivienda.
La federación, que agrupa a casi 300 entidades de 51 municipios de la Comunidad de Madrid, ha presentado esta semana una batería de alegaciones al Plan Estatal de Vivienda 2026-2030 en las que demanda el Ejecutivo de Pedro Sánchez más ambición y recursos para afrontar este grave problema y que ponga su prioridad en los sectores más desfavorecidos.
Entre ellas, destaca la que reclama más inversión, al considerar "absolutamente insuficiente para la magnitud del problema" el gasto previsto por parte del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Según alega, el departamento que dirige Isabel Rodríguez, mientras en el anterior plan 2022-25 empleó 2.836,60 millones de euros en cuatro años, en el nuevo destinará 6.666 millones de euros en cinco años, lo que equivale a dedicar 1.400 millones euros anuales.
Un 0,08% del PIB español para resolver "el principal problema de la sociedad española", ha lamentado la FRAVM, que reclama un mínimo de entre un 1% y un 3%. "Todo lo que no sea eso para políticas de vivienda, nos condena irremediablemente a no resolver el problema estructural de la vivienda en España", alega.
Este gasto, además, considera que debería dar prioridad a la vivienda pública y su blindaje, a la rehabilitación y, especialmente, a facilitar el acceso de los sectores de rentas más bajas y con mayores dificultades.
En este sentido, para mejorar el acceso de las personas en desventaja social, la FRAVM propone un conjunto de propuestas como la dedicación de la quinta parte del presupuesto de vivienda a "ayudas para reducir la tasa de esfuerzo, que sean destinadas a las víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual, personas sin hogar y otras personas especialmente vulnerables".
En la misma línea, sugiere cambios para que un conjunto de viviendas públicas de alquiler estén reservadas a personas cuyos ingresos, incluyendo los de todas las personas que constituyan la unidad de convivencia, no superen tres veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, de referencia para la concesión de ayudas).
"Coincidimos en la necesidad de consolidar un parque de vivienda protegida permanente, en todas sus formas pero no de cualquier forma. Dejando a un lado el mosaico de instrumentos financieros que se mencionan, nos parece más importante confirmar que la promoción de vivienda protegida no se produzca exclusivamente mediante la construcción que, siendo necesaria, no puede ser la única forma, ni necesariamente la primordial, de conseguir incorporar la mayor cantidad de viviendas al pretendido parque de vivienda protegida permanente", apunta.
En este sentido, advierte que "ignorar o dar un peso menor a la compra, al retracto y la captación de viviendas para engrosar el parque de vivienda protegida permanente" sería "ahondar en el problema estructural que se dice querer resolver".
AYUDAS PARA JÓVENES Y REHABILITACIÓN
En sus alegaciones, la federación también aboga por incluir "mecanismos claros" para que el Estado pueda concertar acuerdos con administraciones locales u otras entidades en caso de que los gobiernos regionales se declaren en rebeldía contra el Plan o contra la Ley de Vivienda.
Igualmente, advierte del peligro de que las ayudas al alquiler para jóvenes acaben siendo "más ayudas a los arrendadores que a los arrendatarios" y propone que los beneficiarios de las ayudas a la compra destinadas a jóvenes de municipios de menos de 10.000 habitantes estén obligados a usarlas como residencia habitual un mínimo de diez años (frente a los cinco que incluye el Plan), "con el fin de evitar su adquisición con fines especulativos".
Respecto a la rehabilitación, pide que el Plan incorpore que las ayudas dejen de ser consideradas ganancias patrimoniales, "evitando que, tal y como ocurre en la actualidad, las personas que perciban ayudas y subvenciones a la rehabilitación superiores a 1.600 euros estén obligadas a declarar y que dichas ayudas puedan acarrear la pérdida o reducción de prestaciones o subsidios".
Desde la federación consideran "sorprendente" que el Plan no haga ninguna referencia al problema de la obligatoriedad de tributación de las ayudas públicas de los beneficiarios de rentas bajas, "que ha originado casos de enorme injusticia social como el de las 'viudas de Orcasitas', que vieron retirados sus complementos de viudedad al contar como ganancia patrimonial las subvenciones a la rehabilitación que recibieron sus comunidades de vecinos".
También reclama "la inclusión del Consejo Asesor de Vivienda como cuarto órgano de cooperación administrativa en el Plan Estatal de Vivienda 2026-2030". En ese consejo, de carácter técnico, asesor y consultivo, deberían participar "representantes del tercer sector, de federaciones vecinales, organizaciones sindicales y empresariales, asociaciones de propiedad urbana, entidades financieras, organizaciones profesionales, así como personas expertas del ámbito académico e investigador".
VIVIENDAS VACÍAS Y SINHOGARISMO
En un comunicado, la federación ha explicado que también "son muchos los conflictos y muchas las carencias y necesidades que el análisis obvia" en este plan, entre las que cita los más de 3 millones de viviendas vacías que reconoce el INE (97.000 en Madrid ciudad) o el problema del sinhogarismo.
Sobre las viviendas vacías, la FRAVM explica que sí se menciona la existencia de viviendas vacías como un "uso alternativo" pero relacionándolo con su abundancia en el medio rural, "viniendo a decir que están donde la gente no las quiere/necesita, o con sus condiciones mínimas de habitabilidad".
Además, explica, "mezcla" estas viviendas con otros "usos alternativos" como los pisos turísticos, las viviendas de alquiler temporal y de habitaciones "en una suerte de 'totum revolutum' que induce a "justificar la necesidad de construir más mientras se mira para otro lado ante la retención especulativa de la vivienda vacía", ha censurado".
La FRAVM también resalta que "el análisis tampoco da datos ni menciona el sinhogarismo, como tampoco se aportan sobre la precariedad de las familias vulnerables. "Sí se las menciona para decir que se las atenderá, pero nada más", ha explicado.
Igualmente, apunta, no se habla de fiscalidad, del régimen de cotización de los multipropietarios, a los que sí se menciona, "ni de las sociedades tipo SICAV, COCIMI, o EDAV". "No se habla de la vivienda como objeto de inversión, ni de la compra de viviendas por parte de extranjeros y nativos para invertir en vez de para residir, o lo que viene siendo el viejo conflicto de la vivienda como bien de uso frente a la vivienda como bien de cambio", lamenta.