Gallardón aplaude el avance de las democracias en los países árabes como oportunidad para el "resurgimiento" de Europa

"Con todas las dificultades propias de este proceso, no se me ocurre otro camino en un mundo en el que la democracia no deja de progresar"

Alberto Ruiz Gallardón
DMDIMA/ALBERTOROLDAN.COM
Europa Press Madrid
Actualizado: viernes, 18 febrero 2011 19:27

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aplaude en el último 'post' de su blog el avance de los movimientos democratizadores en los países árabes como oportunidad para el "resurgimiento" de Europa, ya que podrían suponer "la creación de un espacio de crecimiento económico y de intercambios comerciales".

Bajo el título 'Democracia para los árabes', el 'post' que recoge Europa Press defiende que "desde un punto de vista puramente pragmático, Europa debería ver con buenos ojos un Mediterráneo poblado por democracias, pues significaría tanto como la creación de un espacio de crecimiento económico y de intercambios comerciales que podría ser la clave para el resurgimiento dentro del descompensado equilibrio mundial de fuerzas, en el que hoy (los europeos no son) precisamente protagonistas".

"Lo que la vacilante Europa debería decidir --pues Estados Unidos ya parece haber tomado partido-- es si su fe en los Derechos Humanos y en la democracia como mejor sistema de gobierno son de aplicación verdaderamente universal, o si por el contrario se trata de la expresión de una realidad histórica y geográfica concreta, y por tanto no susceptible de ser extendida", continúa el primer edil madrileño.

Sin embargo, a su juicio esta segunda hipótesis no sería defendida "ni siquiera en el Reino Unido", ya que documentos abrazados por todos los países occidentales como la Declaración de los Derechos Humanos y del Ciudadano reconoce "una misma condición a todos los seres humanos y, por tanto, idénticas posibilidades de acceder al autogobierno".

"Frente a este rotundo universalismo, algunos regímenes árabes trataron de acogerse a una denominada Carta Islámica de los Derechos Humanos, que segrega a los hombres de una religión de los del resto de la Humanidad a la hora de describir su dignidad esencial", recuerda el dirigente 'popular'.

Sin embargo, los regímenes que suscribieron este documento "son los mismos que ahora se tambalean ante unas multitudes que no parecen tan ajenas a ese anhelo de libertad". "¿Será porque, en realidad, sí es consustancial a toda persona, con independencia de su cultura, credo, lengua o sexo?", se pregunta a renglón seguido.

Así, concluye que, en cualquier caso, "los súbditos árabes insisten en querer ser ciudadanos", y apunta que ya hay precedentes de democracias muy alejadas en lo cultural, religioso o ideosincrático de Occidente, como pueden ser India o Japón.

"Cierto que existen riesgos, y que los radicales acechan aguardando su momento", reconoce, recordando que, no obstante, "a Europa le llevó medio milenio crear un espacio público de debate no dominado por la confesionalidad, y ellos tendrán que hacerlo en mucho menos tiempo".

"La umma --la comunidad de los creyentes-- tendrá que ir dejando paso, como ámbito de decisión política, al individuo autónomo, con su particular derecho a la adhesión o la discrepancia. Pero, aun con todas las dificultades propias de ese proceso, no se me ocurre otro camino en un mundo en el que, pese a los puntuales retrocesos que supone la emergencia del populismo, la democracia no deja de progresar", añade.

Por último, critica que todas estas revueltas en países como Egipto o Túnez "han cogido a Occidente a contrapié, sacando a la luz algunas de sus contradicciones", ya que "aunque el discurso va modulándose al compás de los acontecimientos, es indudable que la primera reacción no fue del todo entusiasta".

"¿Y qué dice entre tanto nuestro presidente del Gobierno? No gran cosa, y además ya la cambiará según sople el viento. Acaso alguna vaga declaración de simpatía acerca de los derechos de los pueblos árabes. La misma, por cierto, que no tuvo semanas atrás con el pueblo saharaui", concluye.

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