Cree que el caos aéreo de estos días ha "dado pistas" sobre qué destinos deberían tener vuelos desde Barajas para cubrir lagunas actuales
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, opina en el último 'post' de su blog, publicado con el título 'Bajo el volcán', que el caos aéreo provocado por la nube de ceniza procedente de Islandia que ha mantenido bloqueado el tráfico aéreo de casi todo el continente durante varios días que debería ser una oportunidad para acelerar las conexiones rápidas en tren desde Madrid con Lisboa y París, llevar el AVE al aeropuerto y reflexionar sobre qué destinos europeos deberían tener vuelos directos desde la capital española.
Tras reflexionar sobre el funcionamiento teórico de las llamadas 'redes libres de escala', que "permiten cubrir grandes distancias gracias a unos superconectores", el primer edil madrileño desciende a lo concreto para comparar ese tipo de redes, que también son la base de Internet, al funcionamiento del sistema de navegación europeo y mundial, donde grandes aeropuertos son nodos que pueden bloquear toda la red.
"Hoy, cuando el poco amigable Eyjafjallajökull aún mantiene amenazada a buena parte de la aviación mundial, es un buen momento para preguntarse por la eficacia de esta clase de redes. Y la respuesta sigue siendo afirmativa, siempre que hagamos algunas matizaciones", escribe Gallardón.
La primera sería que "para que una red de este tipo siga funcionando, al menos parcialmente, uno de sus nodos principales, como mínimo, debe seguir operativo". Ésa es la función que Madrid-Barajas ha cumplido estos días, al librarse del cierre generalizado de instalaciones y permitir cierto tránsito de viajeros desde el continente americano y africano hacia destinos del sur del Mediterráneo.
"Barajas es un 'hub' mundial que, hasta cierto punto y pese a los muchos trastornos sufridos, se ha mantenido parcialmente al margen de lo que ha sido una debacle total en los superconectores de Londres, París, Frankfurt y Ámsterdam", afirma el líder 'popular'.
Por eso, además de por su importancia económica y su valor estratégico en la generación de empleo en la ciudad (más de 200.000 personas trabajan en el aeropuerto, donde operan unas 2.000 empresas que generan el 10 por ciento del PIB de la ciudad) Barajas debe seguir recibiendo inversiones prioritarias para mantener su calidad y su competitividad.
"Además, el mapa del caos, el que nos muestra con qué áreas hemos seguido conectados estos días y con qué otras fuera de Europa no lo hemos logrado, nos da la pista de los destinos con los que debemos completar nuestro repertorio de vuelos directos", apostilló Gallardón.
La otra consideración es que "si se quiere evitar la completa parálisis de una 'red libre de escala' que se encuentra en apuros, conviene reforzarla con una 'red distribuida', en la que un gran número de nodos tiene una capacidad de conexión más o menos equivalente". "Esta última, aunque no es tan potente, tampoco resulta tan delicada, pues ninguno de sus conectores es imprescindible", matiza.
En la práctica, esta red de emergencia sería el ferrocarril. Por ello, Gallardón apuesta por "llevar cuanto antes el AVE a Barajas y acelerar la conexión de Madrid con las grandes capitales españolas e internacionales como Lisboa o París vía alta velocidad ferroviaria".
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