Gallardón cree que los sindicatos "simularon una resistencia" para "olvidar 7 años de complacencia"

Opina que los cambios que pueda introducir en la reforma laboral permitirán al Gobierno "simular ser comprensivo con su sostén"

Alberto Ruiz Gallardón
EP
Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 30 septiembre 2010 21:01

MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, opina en su último blog, recogido por Europa Press, que con la huelga general de ayer los sindicatos "simularon una resistencia ante el Gobierno" que les permite "justificarse ante sí mismos" y "hacer olvidar siete años de complacencia con la política que ha conducido al país hasta los cinco millones de parados".

Bajo el título de 'Esperando a mejor ocasión', el primer edil madrileño opina que los paros convocados ayer en toda España permitieron "a las dos partes en liza --Gobierno y sindicatos-- escenificar el papel que se han asignado a sí mismos" aunque no lograran "detener el fatigado pulso de un país agobiado por la crisis".

A renglón seguido, critica asimismo que la fórmula que funcionó ayer fue "la de la máquina" más que la de la "seducción", un sistema que "aunque sirve para hacer revoluciones, deja mucho que desear a la hora de vestir de protesta democrática el descontento social".

"Lo cierto es que la gran mayoría de los trabajadores dieron la espalda a una convocatoria que no secundaron en aquellos casos en que tuvieron libertad para elegir", apostilla, haciendo alusión a la acción de los piquetes sindicales.

Además, señala que al margen de los "2.000 millones de euros" perdidos con la huelga, lo único que se consiguió fue "simular una resistencia ante el Gobierno que permite a los sindicatos justificarse ante sí mismos y, sobre todo, hacer olvidar siete años de complacencia con la política que ha conducido al país hasta los cinco millones de parados, eso sí, con un cuidado exquisito en los mensajes".

"Respecto al Gobierno, está demasiado ocupado manteniendo su perfil de Jano bifronte como para decir una palabra más alta que otra, no sea que se le escuche en Bruselas, donde de verdad se está jugando la política económica de los próximos años, y no dignamos ya en las agencias de calificación o en los mercados", ha reprochado.

REFORMA LABORAL

Además, pronostica que ahora el Ejecutivo central podría "acercarse a los sindicatos en los próximos días para tratar sobre algún fleco en el desarrollo de la reforma laboral", si bien asegura que en tal caso lo haría "sin incurrir en un cambio sustancial que llame la atención donde se decide todo, fuera de nuestras fronteras".

"Aun así, eso le permitirá aparentar ser comprensivo con aquéllos que han sido su sostén durante tanto tiempo", añade Gallardón, criticando que, entre tanto, esta "improvisada" reforma laboral "no resolverá, al menos a corto plazo, el drama urgente del paro".

Así, considera que "aunque la dualidad del mercado es un problema, la verdadera dificultad no estriba en la salvaguarda de los derechos de los trabajadores, sino en la debilidad del propio modelo productivo", citando ejemplos como el déficit en competitividad, en innovación, en I+D, en calidad educativa, en el sistema energético o en la capacidad exportadora.

"El efecto más probable de la reforma no es la creación de empleo, sino su destrucción", añade el dirigente 'popular', para quien "prolongar la agonía de un Gobierno agotado y la puesta en escena de unos sindicatos entregados al juego de las apariencias no conduce sino a empeorar la situación".

Por ello, para Gallardón "sólo una nueva etapa en la vida nacional puede empezar a enderezar el rumbo desde una mayoría parlamentaria". "Los españoles lo saben y, por eso, el profundo malestar latente aguardó ayer una ocasión mejor para expresarse: la de las urnas", concluye.

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