MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó hoy en una visita al distrito de Carabanchel que dedicarse a la política puede tener "momentos ingratos que hay que superar" pero que también tiene "muchas compensaciones".
"Dedicarse a la política puede traer momentos duros y momentos difíciles y, sin duda, muchos momentos ingratos que tienes que superar, pero tiene muchas compensaciones que están por encima de cualquier dificultad", afirmó el primer edil durante la visita.
Gallardón se refería en concreto a la transformación experimentada por Carabanchel en los últimos años, especialmente tras el soterramiento de la M-30, aunque muchos vieron en sus palabras una alusión a los últimos acontecimientos que está viviendo el PP en los que tanto él como su 'mano derecha', Manuel Cobo, son protagonistas.
El alcalde no tuvo ni una sola palabra sobre la comparecencia del vicealcalde, Manuel Cobo, ante el Comité de Derechos y Garantías del PP nacional por las críticas vertidas contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en una entrevista a 'El País' a pesar de la expectación mediática generada en su visita al distrito.
"IMPULSO REBELDE"
Durante su única intervención, el regidor abogó por tener un "impulso rebelde" para transformar la realidad. "Aquel día que cualquiera de nosotros (en referencia a los gestores) se asome a la ventana de su despacho y se sienta complaciente con aquello que ve habrá dejado de ser un buen gestor porque tiene que haber un impulso rebelde que lleva permanentemente a la transformación", esgrimió el 'popular'.
Gallardón no quiso comentar con los periodistas nada de la comparecencia de Cobo ante el Comité de Derechos y Garantías del PP, y se limitó a recordar que mañana hay rueda de prensa, la que tradicionalmente se celebra todos los jueves tras la Junta de Gobierno.
La maratoniana jornada de Gallardón se prolongó durante más de tres horas, tiempo suficiente para que el primer edil recorriera hasta cinco equipamientos del distrito --el centro de atención social a la mujer María de Maeztu, el centro cultural Fernando Lázaro Carreter, la escuela infantil municipal Amapolas, el centro de día de enfermos de Alzheimer La Magdalena y el centro básico de servicios sociales Zaida-- e, incluso, le permitió hacer parada en un acto no programado, la visita a la capilla ardiente de Francisco Ayala ya que el tanatorio de San Isidro se encuentra en el distrito.
Gallardón estuvo flanqueado en todo momento por la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, y el concejal-presidente de Carabanchel, Carlos Izquierdo, que no dudó en comparar el soterramiento de la M-30 y lo que esto supuso para el distrito con la caída del Muro de Berlín, cuando ahora se celebra su 20 aniversario.
"En Madrid también existía un muro, la M-30, que dividía la ciudad en dos", destacó el edil para añadir que dicha frontera "se enterró" y dará lugar al que consideró uno de los proyectos municipales más emblemático, la operación Madrid Río.
Muchas de esta actuaciones hoy visitadas fueron posibles gracias a la puesta en marcha de los Planes Especiales de Inversión en los Distritos 2004-2008. El de Carabanchel incluye un total de 22 actuaciones consensuadas con las asociaciones de vecinos, de las que un 90 por ciento ya están concluidas o en ejecución.
A este Plan, que tiene un presupuesto comprometido de 189 millones de euros, se suma el desarrollo de los Planes de Barrio 2009-2012, que en el caso de Carabanchel afecta a Comillas y Pan Bendito. En el distrito viven 258.000 ciudadanos, de los que el 18,7 por ciento son mayores de 65 años, 10.000 son menores de tres años, y el 23,5 de la población es de origen extranjero.
