Cree que el PSOE ha comenzado a ver que fue manipulado por ETA y descarta que pedir las actas del proceso pueda impedir la unidad
Dice que el Gobierno se "extralimitó" en Loyola si habló del derecho a decidir porque no puede disponer de la soberanía de los españoles
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid y miembro de la dirección del PP, Alberto Ruiz Gallardón, aseguró en una entrevista concedida a Europa Press, que si gana el PP las próximas elecciones generales no actuará con revanchismo e invitarán al PSOE a volver al pacto anti-ETA, al igual que plantearán al resto de los partidos del arco parlamentario a sumarse a este acuerdo.
En opinión de Gallarón, el PSOE ha comenzado a ser consciente de que fue manipulado por la banda terrorista durante buena parte de la Legislatura, al tiempo que descarta que la petición de las actas del proceso que realizó Mariano Rajoy vaya a ser un obstáculo que impida la unidad de ambos partidos frente al terrorismo.
En cuanto al contenido del proceso desarrollado en las conversaciones de Loyola, en las que se abordó el derecho a decidir según las informaciones aparecidas en torno a esta cuestión, aseguró que si esto fue así sería una "extralimitación" del Gobierno con relación a la Constitución, ya que el Ejecutivo no puede disponer de soberanía, sino que el ejercicio de ésta corresponde a todos los españoles. También se mostró crítico con la vuelta de ANV a las instituciones y afirmó que el Gobierno no tiene excusas para no pedir la ilegalización de esta formación.
El dirigente popular recordó que la "constante" del PP es que el pacto antiterrorista recupere su vigencia y ese también, dijo, ha sido "nuestro reproche" al Gobierno de Zapatero por haber "roto unilateralmente" el citado acuerdo. Un pacto, señaló, que contenía un mensaje claro para los terroristas y era que "gobernase quien gobernase, PP o PSOE, no había ninguna esperanza para los terroristas".
Por ello, se mostró partidario de recuperar ese pacto sin esperar a las próximas elecciones, pero también expuso su pesimismo con relación a la voluntad del PSOE de volver al mismo.
LO PRIMERO, INVITAR AL PSOE AL PACTO
En cualquier caso, afirmó que si los españoles le dan al PP su confianza para gobernar los próximos cuatro años, "no habrá actitudes revanchistas" por parte de los populares y lo primero que harán será "invitar al PSOE a que vuelva al espacio del que nunca debió salir, que es el pacto antiterrorista". Este, insistió, será el mensaje "más contundente que se le dará a ETA".
Al ser preguntado si también intentarán incorporar a este pacto al resto de los partidos del arco parlamentario, se mostró partidario de ello. "Por supuesto que si", exclamó y afirmó que "sería muy buena noticia para la lucha antiterrorista que además del PP y del PSOE, el resto de formaciones políticas con representación parlamentaria se sumaran". Recordó, en este sentido, que lo intentaron desde el primer momento.
Alberto Ruiz Gallardón descartó que la petición de las actas del proceso de paz, requeridas reiteradamente por Mariano Rajoy al presidente del Gobierno durante el debate del estado de la nación, vaya a ser esgrimida como un argumento para "no estar unidos en la lucha contra el terrorismo".
"REFLEXION MUY CRITICA"
Según el dirigente popular, el PSOE está empezando ya a hacer una "reflexión muy crítica" sobre cuál ha sido su política en materia antiterrorista durante estos años, ya que, en su opinión, "el Gobierno siempre ha ido a remolque de la iniciativa de la banda terrorista". Algo que calificó de "error político ética y moralmente inaceptable".
En este sentido, recordó que, aunque el PP no votó la resolución parlamentaria autorizando la negociación con ETA, ésta no era un "cheque en blanco", sino que tenía como limitación "constatar el fin de la violencia por parte de la banda". Sin embargo, apuntó que Zapatero no cumplió ese compromiso y siguió el diálogo incluso después del atentado de ETA en la T-4 del aeropuerto de Madrid, donde hubo dos muertos. Este, dijo, es el "mayor reproche que se debe hacer al Gobierno".
No obstante, opina que el PSOE empieza a ser consciente de que "ha sido manipulado por ETA durante una parte muy importante de la Legislatura" y de que la iniciativa siempre ha sido de ETA. Por ello, mostró su confianza en que en el PSOE surja "una voz autocrítica" que, aunque no sea pública, "les haga llegar a la conclusión de que "con quien hay que estar es con el PP, como el PP tiene que estar con el PSOE" en la lucha contra ETA. Añadió que "con quien no hay que estar de ninguna de las maneras es con las formaciones que han apoyado, que apoyan a la banda terrorista".
EL GOBIERNO NO TIENE EXCUSA PARA NO ILEGALIZAR ANV
En cuanto a la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones a través de la presentación de ANV en las elecciones municipales, considera que no se trata de un problema de la Ley de Partidos Políticos ya que, "con esta misma Ley de Partidos, pero con un Gobierno del PP, Herri Batasuna no pudo utilizar las instituciones democráticas para financiar actividades terroristas".
En su opinión, "no es tanto la Ley lo que falla", como una "absolutamente inadecuada" actuación del Gobierno a la hora de impedir que la banda terrorista ETA "con los distintos pseudónimos que tradicionalmente han utilizado durante los últimos años estuviese presente en los ayuntamientos".
Calificó este hecho de "retroceso democrático" y afirmó que el Ejecutivo "ya no tiene excusas" para pedir la ilegalización de ANV "al margen de cual fuese la actitud de esta formación después de un atentado". "Yo creo que esa ilegalización es una urgencia democrática".
Gallardón también se refirió a las conversaciones mantenidas por el PNV, el PSE y Batasuna en el monasterio de Loyola en las que, según las informaciones aparecidas, se planteó un pacto sobre el derecho a decidir, la creación de un órgano institucional del País Vasco y Navarra y el reconocimiento de Euskal Herría.
Afirmó, sobre esta cuestión que, si es cierta esta información, hubiese significado una "extralimitación" contraria a la Constitución española por parte de un Gobierno que "no puede disponer de la soberanía". "Ningún gobierno de España podrá jamás pactar con nadie el ejercicio del derecho de autodeterminación de una parte del pueblo español porque eso está establecido en la Constitución, que el ejercicio de la soberanía le corresponde a la totalidad del pueblo español en su conjunto y no se puede fraccionar", argumentó.
"La soberanía --prosiguió-- nos corresponde a todos los españoles y solamente los españoles, mediante el ejercicio democrático de nuestro voto por referéndum podemos modificar la Constitución española". "Ningún gobierno puede unilateralmente modificar la Constitución", apostilló.
