Bajo el puente de San Isidro habrá un cantón de reciclaje que ha despertado las protestas de los vecinos
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, renovó hoy su compromiso electoral de tener concluidas todas las obras del Plan Especial Madrid Río de reurbanización de los terrenos liberados tras el soterramiento de la M-30 antes de que termine la legislatura, en 2011, y pidió a los vecinos que piensen en los resultados y los beneficios que esta operación les reportará cuando se lamenten por las molestias de las obras.
Durante una visita hoy a la parte del proyecto comprendida entre el Puente de Segovia y el Puente de San Isidro, el primer edil fue recibido con abucheos y gritos desde los balcones de la zona. 'Fuera, Gallardón' y 'Estamos hartos de obras, llevamos ya seis años' fue lo más escuchado, junto con las voces de Zoilo García, un vecino que se quejaba de que su almacén se ha inundado por segunda vez sin haber cobrado aún la indemnización del primer suceso.
Así, el primer edil reiteró su compromiso de finalizar todos los trabajos del ámbito, que afecta a 6,9 millones de metros cuadrados, antes de que concluya la legislatura. "De acuerdo con el actual ritmo de trabajo, Madrid Río cumplirá puntualmente nuestros compromisos para este mandato, de forma que en 2011 serán realidad los proyectos de devolver el río Manzanares a la ciudad y sus ciudadanos", aseguró.
Además, pidió a los vecinos afectados que "recuerden las obras de la M-30 y los beneficios que están suponiendo ahora" y agradeció su aguante de todas estas molestias. "Quiero invitar a todos los vecinos de Madrid que conviven con obras importantes a que sean conscientes de que en Madrid no dejamos que nunca pase nada, y que cuando acaben tendrán una de las mejores ciudades del mundo", apostilló.
El regidor incluso recordó que hay obras como el soterramiento de algunas líneas de ferrocarril que se han financiado con los aprovechamientos urbanísticos de las parcelas liberadas, una opción que el Consistorio desechó para el caso del río porque su objetivo era "permitir su uso a los ciudadanos", justificando así que la financiación pública hace las obras algo más lentas.
Para los afectados por las obras de Madrid Río, al menos los del ámbito visitado hoy por Gallardón y su delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, el sufrimiento acabará pronto, ya que toda la regeneración de los 181.000 metros cuadrados entre los puentes de Segovia y San Isidro estará concluida a finales de año, ya que están financiadas con 37,7 millones de euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), a falta de colocar quioscos, cafés y restaurantes que se irán haciendo a partir de ese momento.
ACTUACIONES 2009
Así, la zona corresponde a los distritos de Latina, Carabanchel, Arganzuela y Centro, cuyos vecinos como los de toda la ciudad "ya no vivirán de espaldas al Manzanares". Los resultados de esta intervención son "ya visibles", según el alcalde, que durante su intervención desgranó los proyectos concretos que estarán terminados en diciembre.
En materia urbanística, se concluirá la mejora de la urbanización de más de 2.000 metros lineales de la avenida de Manzanares, con la ampliación de aceras, eliminación de barreras arquitectónicas, reordenación del tráfico y renovado del pavimento y el mobiliario urbano. Lo único que no se terminará este ejercicio es "la urbanización de las calles aledañas, que estarán para marzo de 2010", según Gallardón.
En cuanto a las zonas verdes --todo Madrid Río prevé 1,9 millones de metros cuadrados de parques y jardines--, este tramo del río acoge más de 2 kilómetros de recorrido de Salón de Pinos entre las dos márgenes del Manzanares, donde se han instalado cinco áreas infantiles, 361 bancos, siete fuentes, 2,4 kilómetros de carril bici cinco aparcabicis y 210 horquillas para las bicicletas.
Además, se instalarán 113.446 metros cuadrados de zonas verdes y se plantarán 70.000 arbustos y 3.367 árboles, sobre todo pinos pero también ginko biloba, la mayoría cerca del Centro de Estudios Hidrográficos del Ministerio de Fomento, una obra de Miguel Fisac que "cobrará un papel protagonista por su calidad arquitectónica".
Por último, en el tramo quedarán abiertos al público cuatro puentes o pasarelas. El Puente de Segovia, el más antiguo de la capital, fue reforzado con 2,7 kilómetros de micropilotes durante las obras de la M-30 y ahora se está desarrollando la primera fase de su rehabilitación, con la remodelación de los cuatro estanques que lo rodean para que "permanentemente tengan una lámina de agua".
En total, los estanques suman 9.400 metros cuadrados y, en el centro, habrá una fuente con 16 surtidores y un jardín de plantas acuáticas de 630 metros cuadrados. Además, los 15.000 metros cuadrados de jardines bajo el puente serán terrazas con 75 chopos y cinco cedros, así como las pilas originales del puente.
El Puente Oblicuo, transformado para el uso peatonal y ciclista, también abrirá al público, así como la presa histórica número 6, que podrá ser reutilizada. Por último, el puente en 'Y', cuya estructura metálica tiene cien metros de longitud, conectará las dos márgenes del río gracias a sus tres brazos, dotados con miradores.
CANTÓN DE RECICLAJE
Pilar Martínez explicó, tras concluir la visita, que bajo el puente de San Isidro en el lado de Latina-Carabanchel habrá un cantón de limpieza, donde camiones de pequeño tamaño llevarán los residuos inorgánicos fundamentalmente, aunque también llegarán a este lugar las hojas recogidas de las calles, para que después sean trasladados al vertedero de Valdemingómez.
Este proyecto, que entrará en funcionamiento "en breve", según indicaron fuentes de Medio Ambiente a Europa Press, ha despertado las iras de algunos vecinos, que reclaman que se mantenga el parque que hay en ese lugar y que incluso colgaron una pancarta de uno de los edificios para mostrar su malestar.
"El objetivo es mejorar, ordenar y modernizar la recogida de basuras en los barrios de la zona, y con este punto de transferencia de residuos los camiones pequeños harán las rutas que los vecinos acuerden con Medio Ambiente y luego los camiones grandes lo llevarán a Valdemingómez. Así se reducirán las molestias a los vecinos", aseguró la concejala.
En cualquier caso, según la titular de Urbanismo "los jardines bajo el puente seguirán estando", porque el cantón sólo será un recinto cerrado totalmente, "el único de Madrid", sin tocar las zonas verdes. "Se usan los bajos del puente, que son residuales y a veces causan problemas muy molestos", apostilló la edil. Este cantón se encontraba hasta ahora en el jardín de Virgen del Puerto, donde "no debería estar porque es histórico y está catalogado", concluyó Martínez.
BALANCE GENERAL
Así las cosas, a finales de este año los madrileños podrán disfrutar de 400.000 metros cuadrados de zonas verdes y estanciales, como la Huerta de la Partida, la plataforma del Rey, el Salón de Pinos y los Jardines del Puente de Segovia, San Isidro y Aniceto Marinas.
Además, tendrán 192.000 metros cuadrados de calles reurbanizadas en el entorno de la avenida de Portugal y del Manzanares, o en el paseo de la Virgen del Puerto, y podrán disfrutar también de los 24.000 metros cuadrados de las pistas deportivas del Puente de Praga, así como del rocódromo.
Para mejorar la conectividad entre los distritos que se encuentran a ambos lados del río, los madrileños podrán pasear a partir de diciembre por 20 pasos peatonales, ciclistas o para el tráfico rodado, de los que cinco son de nueva construcción.
A partir de enero de 2010, el Consistorio deberá plantearse nuevas actuaciones para finalizar el ámbito. Entre ellas estará uno de los proyectos más esperados: la playa de Arganzuela, que se ubicará por detrás de la Casa del Reloj y que comenzará a ejecutarse en el primer semestre de 2010 para concluir con el final de la legislatura.
