Gallardón reprocha a Lucas que critique la deuda, cuando el Gobierno central "se endeuda a 400.000 euros"

Critica que el Gobierno haya vuelto a aplazar 'sine die' la reforma del sistema de financiación local al menos hasta el año que viene

Europa Press Madrid
Actualizado: miércoles, 26 mayo 2010 16:51

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, reprochó hoy al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, David Lucas, que critique la deuda municipal cuando el Gobierno central "se endeuda a un ritmo de 400.000 euros por minuto".

Así lo afirmó durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad, el último de la legislatura, añadiendo además que el Consistorio madrileño se endeudó "cuando tenía que hacerlo" para fortalecer su tejido económico y afirmando que, gracias a eso, hoy soporta la crisis mejor que otras administraciones del país.

"Hoy, sin embargo, cuando la situación es más grave, ya que las administraciones acumulan un déficit del 11,2 por ciento del PIB, Madrid aporta un superávit de más de 257 millones de euros. Así, la deuda contraída por este Gobierno municipal, unida a la que ya tenía el Ayuntamiento antes de 2003, representa sólo el 1,2 por ciento de la generada por todas las administraciones y no compromete el superávit. Madrid, pues, no es un problema. Antes al contrario, ha demostrado cómo se pueden administrar los recursos de los ciudadanos responsable y eficazmente", destacó el primer edil.

Además, subrayó que mientras el Gobierno pide ahora a las comunidades autónomas y los ayuntamientos planes de ahorro, el de la capital comenzó con su estrategia de vuelta a la estabilidad en 2005, "adaptándola" luego a la coyuntura de crisis.

"Ahora el Gobierno reconoce que se equivocó, tras dos años de gasto sin control justo en el peor momento. Llega tarde a la prudencia que Madrid tuvo cuando empezaron los problemas, y en consecuencia exige un sacrificio a los españoles -y a los Ayuntamientos- que habría sido mucho menor si hubiese diseñado antes una verdadera política anticrisis, ajustada a la evolución de los indicadores económicos", lamentó.

DEUDA PROPORCIONADA

En este punto, recordó que en 2009 la deuda municipal "sólo" se incrementó en 80 millones de euros, y que este ejercicio no crecerá sino que se amortizarán 51 millones, quedando la ratio deuda-PIB en un 5,8 por ciento, por debajo de la media nacional.

Frente a estos datos, el Ejecutivo central aumentó el año pasado su deuda en 116.967 millones de euros. "Se endeudan a 400.000 euros por minuto, mientras esta ciudad amortiza capital, paga los intereses y cubre todas las necesidades, generando superávit", insistió.

Esto lleva a que la deuda de cada madrileño por culpa del Consistorio sea de 2.077 euros, frente a los 9.387 euros que cada vecino de la capital debe por la Administración General del Estado. "Toda la deuda del Ayuntamiento desde tiempos de Enrique Tierno Galván es la que tiene el Gobierno en un mes", añadió.

REFORMAR EL SISTEMA

"Y a las dificultades que encuentran las administraciones para obtener recursos junto con el incremento de coste con el que están cerrando las nuevas operaciones, se une la caída de ingresos propios de las corporaciones locales y la participación en los del Estado", reprochó el regidor madrileño a renglón seguido.

Así, criticó que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, haya vuelto a retrasar 'sine die' la reforma del modelo de financiación local, lo que, tal y como defiende la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), está abocando a los consistorios a su actual situación financiera. "El Gobierno ha sido débil con los fuertes (las comunidades autónomas) y fuerte con los débiles (los ayuntamientos)", añadió.

"La incapacidad del Gobierno para emprender la más mínima reforma ha terminado por alcanzar de lleno a un elemento fundamental para el bienestar y la calidad de vida del ciudadano: la financiación de los ayuntamientos", apuntó, señalando que este descenso de ingresos no se debe tanto a la crisis como a la "inconsistencia de los medios por los que se vienen financiando los consistorios".

Por ello, cuando la Administración General del Estado pide a las corporaciones locales que apoyen la tarea de estímulo económico, los ayuntamientos "no lo tienen fácil a la vista de las decisiones, y sobre todo indecisiones, del Gobierno de la Nación, entregado a criterios que cada vez más olvidan la realidad de los ayuntamientos".

Y a esta situación se suma "la obligación de hacer frente a un sinfín de competencias impropias", que en el caso de la capital se cifran en un gasto de 1.180 millones de euros anuales.

Frente a esta coyuntura, el Gobierno del Estado "ha preferido improvisar un mecanismo subsidiario y temporal, como han sido los dos fondos de financiación local". "Nosotros aceptamos el dinero porque no íbamos a decir que no a crear algunos empleos, pero si ese dinero no estado condicionado (a unos tipos de obras) habríamos conseguido empleos de mayor duración", zanjó el primer edil.

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