MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno autorizó hoy un gasto de 1,3 millones de euros a la financiación de las Universidades Públicas madrileñas para el ejercicio de 2009, que se suman a los 13,8 millones de euros aprobados el pasado mes de julio con la misma finalidad, según informó hoy el Gobierno regional.
En total, la Comunidad de Madrid destinará más de 960,7 millones de euros para este año, en cumplimiento del modelo de financiación para el periodo 2006-2010 y después de las críticas recibidas a principios del pasado curso, cuando los rectores denunciaron que no les llegaba la financiación.
La distribución de los fondos se hace de forma proporcional y se valoran las actividades docentes e investigadoras y el cumplimiento de los objetivos logrados por cada universidad con respecto a la valoración media alcanzada por el sistema universitario público en su conjunto.
De este modo, en 2009 las seis universidades públicas reciben sus correspondientes subvenciones nominativas por importe de 959,4 millones de euros y, además, la Autónoma, la Carlos III y la Rey Juan Carlos reciben una dotación adicional de 309 millones de euros, 108,7 millones de euros y 979,6 millones de euros, respectivamente, en aplicación del régimen transitorio del nuevo modelo de financiación de este año.
En total, durante todo el año, la Universidad de Alcalá recibirá 88,7 millones de euros; la Autónoma, 141,9 millones de euros; la Carlos III, 87,6 millones de euros; la Complutense, 352 millones de euros; la Politécnica, 211,5 millones de euros, y la Universidad Rey Juan Carlos, con 78,3 millones de euros.
El modelo de financiación de las Universidades Públicas se basa en la distribución de fondos a través de variables de capacidad, actividad, calidad y objetivos de mejora y se distribuye en tres bloques.
Está el Fondo de financiación básica, destinado a las actividades básicas de docencia e investigación; el Fondo de financiación por objetivos, destinado a consolidar mejoras en las áreas estratégicas; y Fondo de financiación de necesidades singulares, para sufragar los gastos que no está recogidos en los casos anteriores.